Los ritmos afro y kichwa, con fusión digital en Imbabura

El último fin de semana, Sayri Villa presentó el disco 'Origen', en Ibarra. Foto: cortesía Sacha Plataforma Digital

El último fin de semana, Sayri Villa presentó el disco 'Origen', en Ibarra. Foto: cortesía Sacha Plataforma Digital

El último fin de semana, Sayri Villa presentó el disco ‘Origen’, en Ibarra. Foto: cortesía Sacha Plataforma Digital.

La fusión de ritmos indígenas y afroecuatorianos, matizados con música electrónica, está sonando en Imbabura.

La propuesta de Sayri Villa, músico urbano de Ibarra, nació hace dos años. La espinita de la creación le quedó luego que integró el ensamble Imbabura Guiters, integrado por Villa, Camilo Quiñónez, Vinicio Sandoval y David West, líder de ese proyecto.

Ahí el cuarteto elaboró temas populares como Chivo Chivo y Mishkisha, una mezcla de acordes tradicionales kichwas y la versatilidad de la música experimental.

Sin embargo, Villa tenía la inquietud de hacer un aporte a la música. Con 27 años de vida, este artista autodidacta tiene genes de artista.Es hijo de Wilson Villa, cantautor ibarreño, y nieto de Segundo Maigua, conocido por sus amigos como don Carchi, que formó parte del conjunto Quinchuquí Manda Imbayakuna.

Sayri Villa creció escuchando la música tradicional. Una de las canciones que se le grabó en la memoria es Tío Saravino, que interpretaba con maestría su abuelo. Ahora, a manera de homenaje, incluyó este tema, entre los 10 ‘tracks’, que integran el disco 'Origen'.

Este es el primer producto del proyecto Afro Imbaya, que refleja la interculturalidad de la ‘Provincia de los Lagos’. “Lo que buscaba es una dualidad, mezclar los ritmos afros con los kichwas”, dice.

Como resultado, iba escuchando cómo poco a poco un huayno indígena se complementaba con un andarele y arrullo afro. Asimismo, un alegre fandango con un ‘funk’. También hay sanjuanito, inti raymi, yumbo, bomba, agua larga e, incluso, ritmos de etnias amazónicas.

Para el músico era un compromiso con sus raíces afroecuatorianas, por su padre, e imbaya, por su madre. El objetivo, además, es revitalizar la música tradicional, pero en una plataforma digital, señala.

Este tipo de propuesta es una búsqueda contante de los artistas de conectarse, a través de las sonoridades, con sus ancestros, comenta el escritor Jorge Luis Narváez.

Para la elaboración de este disco, Villa recorrió varias parcialidades de Ibarra y Otavalo. Durante dos meses, en Cotama aprendió a interpretar las flautas, famosas en esta comuna indígena.

Incluso, el Ensamble de Vientos Andinos Hatun Kotama colaboró en la grabación de 'Origen'. Igualmente, los artistas Wilson Villa, Yurak Pacha, de Chimborazo, Taki Amaru, de Colombia y David West. Éste último fue el responsable de la grabación, mezcla y masterización del disco.

La puesta en escena de 'Origen' fue elaborada en base a la cruz de Tiahuanaco, un ícono de los Andes. El intérprete quiso dar realce a este elemento que simboliza el conocimiento y cosmovisión indígena.

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