Un trabajador del restaurante Asian Fusion entrega un pedido de comida. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Los pedidos a domicilio son una tendencia que se expande en los hogares del país. Desde que llegaron las primeras cadenas extranjeras de comida rápida, las promociones y opciones han ido en aumento.
Empezando con los 2×1 en pizzas, hasta un sin número de ofertas en órdenes para llevar, los locales de comida han implementado este servicio respondiendo a las peticiones de sus clientes. Pero, ¿a qué responde esta tendencia?
Para William Waters, sociólogo y experto en salud pública, este hábito se relaciona con varios factores que han llevado a una modificación en la dieta ecuatoriana, y a una adopción de tendencias globalizadas. Uno de estos es el cambio en el rol de género. En la actualidad, padre y madre trabajan, a diferencia del pasado, donde se acostumbraba a que uno de los dos permanezca en el hogar. Lo mismo sucede con las parejas jóvenes que ya no cuentan con servicio doméstico que les ayude con las labores de la casa.
Marcela Ochoa vive con sus dos hijos y su esposo, ambos trabajan toda la semana y durante todo el día. “Lo último que quieres es llegar a tu casa a cocinar”, afirma la madre de familia de 38 años. Dos veces por semana y casi todos los sábados y domingo, ella y su familia recurren a este método, además aclara que no necesariamente piden comida chatarra. Sushi, ensaladas, comida internacional e incluso platos típicos ecuatorianos son algunas de sus opciones.
Esto ha abierto la alternativa comercial a muchas empresas, que se encargan de llevar los más diversos platos hasta los hogares. Una de ellas es Hellofood, que trabaja con 63 restaurantes y opera en Quito. Los pedidos se hacen a través de Internet con un recargo extra y se pueden pagar con tarjeta de crédito o en efectivo.
DeliYami tiene una oferta similar. Este emprendimiento trabaja con más de 70 restaurantes en Quito y los pedidos tardan en ser entregados entre 45 y 60 minutos.
“Comer rico, saludable y cómodamente” es la promesa de Menú Express, otra de las empresas que ofrece el servicio a domicilio. Creada en el 2008, reúne a alrededor de 60 locales en Quito y Cumbayá, ofreciendo más de 4 500 platos.
Francisco Julisberger, gerente de Operaciones, explica que las personas se inclinan hacia este servicio ya que prefieren evitar el tráfico, tienen poco tiempo para comer y pueden seguir con sus actividades mientras esperan por el pedido.
Carlos Proaño trabaja en Bocatto. Él cuenta que el restaurante abrió sus puertas hace 10 años, pero desde hace tres, implementaron el servicio. El objetivo era llegar a más personas y por esto se unieron a Menú Express. Proaño afirma que este hábito ha aumentado desde el primer año que empezaron a ofrecerlo. Actualmente reciben alrededor de 10 pedidos al día entre hogares y oficinas.
La concentración de población urbana en el país es otro de los factores que enumera el sociólogo Waters. Las personas están en la ciudad, trabajan más horas y tienen una percepción de no tener tiempo o han perdido el gusto por la cocina.
Además, recuerda que en el censo de 1974 un tercio de la población era urbana y los otros dos tercios era rural. Según datos del censo nacional realizado en el 2010, existen 9 090 786 habitantes en el área urbana en comparación a los 5 392 713 de las zonas rurales.
Otra razón, añade Waters, es el crecimiento de una clase media en estas zonas que tiene ingresos para gastar en cosas que no implican una necesidad fundamental. Estudios realizados por el INEC, acerca de los ingresos y gastos de los hogares urbanos y rurales en el período 2011-2012, reflejan que el mayor porcentaje de egresos de la familias es para alimentos y bebidas no alcohólicas con el 24,4% de los gastos. Los destinados solamente a restaurantes y hoteles representan un 8% en todo el país.
Hasta el 2012, en el país había 33 938 restaurantes, 8 082 establecimientos de comida rápida y 184 especializados en comida a domicilio a escala nacional, según el INEC.
La tendencia se asemeja a lo que ocurre en otros países de la región. Stefania Duffer es ecuatoriana pero vive desde hace cinco años en Argentina. Durante los primeros años que regresaba al Ecuador de visita, una de las cosas que más extrañaba es el ‘delivery’. La mayoría de lugares, incluyendo restaurantes y comida rápida, cuenta con este servicio hasta la media noche, y otros incluso lo ofrecen 24 horas.
Waters también explica que este hábito existe desde hace algún tiempo en países como Estados Unidos, donde las familias destinan más de la mitad de sus gastos mensuales en comida no hecha en casa. Además afirma que esto podría traer consecuencias negativas ya que la población urbana consume más calorías que las que realmente gasta, por lo tanto no mantiene una dieta adecuada.
Las innovaciones tecnológicas, los pedidos ‘online’, las aplicaciones móviles para hacer los pedidos desde un ‘smartphone’ e incluso comida transportada en minihelicópteros o con drones son algunos de los avances en esta área que reflejan la importancia y el crecimiento de este servicio en el Ecuador y el mundo.
En contexto
Otro de los servicios que se ofrecen en los restaurantes es la entrega de comida casera para almuerzos. Otros se especializan en alimentos de dieta, según las necesidades de los consumidores: para bajar de peso, para deportistas, para gente con alguna enfermedad…