Los donativos que más han llegado incluyen víveres y agua para los afectados por el terremoto en la Costa. Foto: Eduardo Teran / EL COMERCIO
En la página de Ecuador Listo y Solidario comenzó a circular información para donar un kit de alimentos básicos a los afectados por el terremoto de 7.8 en Ecuador. La ración está señalada para una familia de cuatro integrantes y está pensada para que dure por tres días. Entre los alimentos se incluye aceite vegetal, arroz, azúcar, avena, atún, sardina, leche en polvo, sal y fideo.
Para la nutrióloga Myriam Narváez, el último ingrediente es clave. “En este punto simplemente se necesita salvar vidas con proteínas y alimentos energéticos”, dice la experta. El fideo puede aportar en este caso y se lo combina con atún y sardinas; esto funciona cuando la zona tiene acceso a fuego y agua.
Sin embargo, debido a las circunstancias no todas las poblaciones pueden tener acceso a estos elementos. Así Narváez indica que se puede aportar con vitaminas a través de frutas deshidratadas que mantienen sus propiedades y no se dañan en el traslado.
El Ministerio de Salud de Nicaragua, la Cruz Roja, el Programa Mundial de Alimentos, Save The Children y la OMS realizaron un Manual Operativo De Salud y Nutrición En Situaciones De Desastre. Logrando así un cuadro básico de alimentos esenciales para los damnificados. En el texto que se encuentra en Internet se indica que las raciones deben diferenciarse entre tres tipos de alimentos. Primero están los alimentos básicos de consumo corriente como arroz, pan, tortilla, cereal y pastas; un alimento fuente de energía como grasas y azúcares; el tercero debe ser un alimento rico en proteínas como carnes, pescado, leche o fréjol. Si es posible se debe agregar una ración básica de frutas y vegetales.
Tomando en cuenta que se debe “priorizar, en periodo de poca disponibilidad de alimentos, los grupos de alto riesgo como niños menores de 2 años, niños menores de 5 años, mujeres embarazadas y lactantes, enfermos y ancianos”, indica el manual.
Existen además tres tipos de alimentación en etapas de desastres que se pueden desagregar como ración de supervivencia, ración de mantenimiento temporal y ración normal de rehabilitación. La ración de supervivencia indica que se deben consumir como mínimo 1 500 kilo calorías por persona al día, lo que ayuda a un estado de salud balanceado en tiempos de emergencia.
La ración de mantenimiento temporal aumenta a 1900 kilo calorías por persona al día y se suministra cuando mejora el abastecimiento de víveres. Por último, la ración de rehabilitación ya se nivela a 2 500 kcal y 50 gr. de proteínas por persona al día. Esta ración permite a las personas restablecerse para empezar sus actividades nuevamente.
Las donaciones siguen llegando a los centros de acopio y es importante que se tenga en cuenta en la distribución de estos víveres las raciones básicas para no aumentar casos de enfermedad por una malnutrición.