Guanaco en el escenario del Itchimbia, con el atadecer quiteño de fondo. Foto: Diego Pallero/ EL COMERCIO
Pasadas las 18:00 los amplificadores volvieron a resonar en el parque Itchimbía. El fuerte aguacero que obligó a hacer una pausa en el concierto desapareció y los fanáticos de la música poco a poco volvían a reagruparse frente al escenario.
Guanaco apareció en el escenario para volver a encender el ánimo del público. Con la canción Fuego se agotaban los últimos momentos de luz en el parque. La gente volvía a contagiarse de la algarabía entre ingeniosas improvisaciones y el show audiovisual que pasó a ser el protagonista de la noche.
La organización del Festival Internacional de Música Independiente había proyectado la llegada de unos 25 000 espectadores. Hasta las 16:00, el cálculo llegaba a los 10 000, según Rodrigo Padilla.
Después de la lluvia, el público se redujo considerablemente. Padilla no descartó replantear la fecha del próximo festival para evitar inconvenientes con el imprevisible clima de Quito. De todos modos aseguró que la tradición del festival y la calidad del espectáculo convocan a un público que año a año esperan las novedades del cartel.
El personal de seguridad pública y privada retomaban las tareas de control para evitar el comercio informal y el consumo de bebidas alcohólicas y otras sustancias prohibidas. La fiesta se extendió en la noche con la presentación de Igor Icaza, Notoken y los estadounidenses Sick of it all.