Imagen referencial. Ubicado en las montañas de Brianza, cerca de Milán, este poblado italiano revive para este inusual festival. Foto: Pixabay.
El encanto de los pueblos fantasma es ineludible. Desde Villa Epecuén en Argentina hasta Pripyat, Ucrania -azotada por el terrible Chernobyl-, el atractivo que produce un poblado abandonado es difícil de describir.
Uno de ellos es Consonno, en Monte Brianza, a pocos kilómetros de Milán, Italia, al que para llegar hay que tomar un camino que zigzaguea entre bosques y montañas. Y aquí, año tras año, se lleva a cabo el Campeonato Mundial de Escondidas.
La historia de Consonno es tan delirante como el festival que se lleva a cabo en sus calles fantasmales. Todo comenzó allá por los años ’60, cuando el empresario italiano Mario Bagno adquirió este pueblo rural y obligó a las familias que habitaban allí a mudarse a otro lugar con el objetivo en mente de construir un especie de Las Vegas Italiano. La idea era desarrollar un destino de lujo y entretenimiento que sería bautizado como La Ciudad de los Juegos.
Y así comenzó la construcción. Edificios llamativos y ostentosos, una torre de estilo árabe, y una pagoda inspirada en la arquitectura imperial china. También estaba en los planes de este estrafalario empresario la construcción de una esfinge y hasta un zoológico.
Sin embargo, a pesar de que la mayoría de estos edificios se erigieron y de la expectativa que se había creado en torno a este lugar, un derrumbe en 1976 bloqueó completamente el acceso por ruta. Y ese fue el final del sueño de Bagno.
Pero una asociación llamada Amigos de Consonno se propuso hacer que renazca de las cenizas. Todos los domingos desde la época de Pascua hasta octubre, el pueblo revive con bares, música y diversión. Y, hace siete años, se desarrolla allí el Campeonato Mundial de Escondidas, cuya séptima edición se llevará a cabo el 3 y 4 de septiembre de 2016 y es el sueño de todo nostálgico que desee regresar a su infancia.
Giorgio Moratti, miembro del equipo que organizó esta competencia, explicó a medios internacionales que “en cuanto vimos el pueblo y sus terrenos nos dimos cuenta de que era la ciudad perfecta para jugar al escondite“. Y ese fue el disparador. Agregaron la palabra Mundial en el nombre para hacerlo más popular, y la esperanza es que pronto se anote un equipo formado por extranjeros.
Para poder participar de este evento nacido en el 2010 y creado por CTRL Magazine, hay que armar un equipo de 5 personas –se permite que jueguen hasta 64 equipos diferentes– que sean mayores de 18 y menores de 60 años y que se encuentren en buen estado físico. Cada persona deberá abonar la suma de 25 euros. Nada mal para ser parte del primer y único campeonato del mundo de este juego.
Al clásico juego de las escondidas se le agregan otras reglas y obstáculos, para hacerlo más divertido y entretenido para el público adulto. Hay varias etapas antes de llegar a los finalistas y referías para controlar que no se haga trampa.
Un equipo neutral conformado por jugadores de fútbol y rugby son los que cuentan hasta 60 segundos. La competencia dura en total dos días, y al final de la segunda jornada se nombra al equipo vencedor.
Es también una excusa perfecta para salir de camping con amigos, escuchar sets de DJs a la noche y pasar dos días de diversión al aire libre. Se lleva a cabo también en este marco el Nascondino Mu(seek) Festival, que consiste en varios conciertos que se realizan en el medio de los bosques de los alrededores de Consonno.
Hay restaurantes especiales que abren al mediodía y a la hora de la cena para una experiencia gourmet increíble que se sume al espíritu inquieto de este evento sin dudas innovador.