Este viernes 5 y sábado 6 de mayo, a las 20:00, continúan las presentaciones de Carlos Michelena. Foto: Joffre Flores / EL COMERCIO
En un reencuentro con el público guayaquileño luego de 20 años, el actor cómico Carlos Michelena, ‘El Miche’, le recriminó a los asistentes que llenaron la Sala Experimental del Teatro Centro de Arte de Guayaquil la falta de apoyo a su supuesta candidatura en la primera vuelta electoral del pasado febrero. “Estaba para la Asamblea… como suplente de (el payaso) Tiko Tiko”, dijo.
Desde los primeros momentos de una función de una hora y media, el público le correspondió con carcajadas y aplausos al cuentero que se vistió de gala para la función de la pieza ‘Entre caretas y caretucos’, la noche del jueves 4 de mayo del 2017.
La pieza que volverá a escena este viernes 5 y sábado 6 de mayo, a las 20:00, combina clásicos y nuevos cuentos callejeros del actor quiteño, que advirtió que en la primera noche se le quedaron aún historias por contar. El valor de las entradas es de USD 20.
El Miche hizo esperar la sátira política de su show, que representa personajes y situaciones típicas de sus propias vivencias en la Capital, pero que también ridiculiza a los políticos ecuatorianos. “Me han pedido que no haya nada político, ustedes saben la ley nueva de comunicación”, se justificó falsamente.
Ante los pedidos del público, que le solicitaba a gritos historias del actual Gobierno, él respondía cortante. “No señorita, no hay como. La gente le gusta empujar para que se caiga el otro. Hago algo contra el que sabemos, preso voy”.
Seguido dijo estar agradecido con el presidente Rafael Correa por el cierre de universidades, de hospitales y de casinos –citó-, el despido de empleados públicos, el fin de las tercerizadoras y del trabajo temporal. “Y gracias a eso tengo más público en el parque”, indicó refiriéndose a El Ejido, el sitio tradicional de sus funciones al aire libre.
El público le pidió que interpretara a Correa, se regodeó de risa y acompañó con las palmas el baile de un sanjuanito con la máscara risueña del Presidente saliente. También enfiló provisto de máscaras contra un buen número de expresidentes y excandidatos presidenciales.
Los viajes cotidianos en el Trolebús, una noche encarcelado en el aún más aglomerado CDP, una fábula sobre la creación del hombre y un examen de la próstata, hicieron parte de sus múltiples ‘sketchs’.
“Son dos espacios diferentes, en el parque es más difícil concentrar la atención de la gente, hay muchas distracciones, aunque es mi espacio natural, que invita mucho a la improvisación, a responder cosas”, dijo tras el final de la función El Miche, con más de 40 años de carrera en el teatro de sala y en la cuentería callejera.
Michelena, que trabajó en escena con una maleta llena de caretas de años viejos y elementos de utilería, prometió contar en las próximas funciones historias como las del burócrata, la secretaria, los borrachitos o la de la Batalla de Pichincha, que desmitifica a los héroes. “Vengo después de 20 años, me conecté con el público, que respondió muy bien a elementos como el baile y las insinuaciones corporales”.