Los productores audiovisuales y cinematográficas cuentan con un protocolo de bioseguridad frente a la pandemia. Foto: Pixabay
Con la colaboración de organizaciones como el Plan Nacional del Audiovisual (Panda), la Asociación de Creadores del Cine y el Audiovisual de Pueblos y Nacionalidades (Acapana), la Asociación de Documentalistas del Ecuador (Adec), entre otras, se elaboró un protocolo de trabajo para la producción de obras audiovisuales y cinematográficas durante la crisis sanitaria ocasionada por el covid-19.
El protocolo pretende dar luces y establecer normas de protección, que apuntan a reducir el riesgo de contagio. “El proceso de recuperación post-pandemia será paulatino y dependerá de la evolución de esta enfermedad. Por consiguiente, este protocolo estará sujeto a la semaforización cantonal y podrá aplicarse excepcionalmente durante la fase de semáforo amarrillo, y dependerá de las directrices y protocolos del COE Nacional”.
Entre las medidas de bioseguridad generales se destacan el uso de mascarilla a lo largo de todo el proceso de trabajo, el responsable de la producción debe conocer las medidas locales actualizadas por el COE Nacional y el COE Cantonal del lugar donde se llevará a cabo el rodaje, el responsable de la producción tendrá que planificar detalladamente el rodaje en todos sus aspectos; es decir que se contemplará días y horas de trabajo, lugares interiores, exteriores, privados y públicos dónde se va a rodar, y el listado completo del equipo administrativo, artístico y técnico; el responsable de la producción organizará un sistema de transporte seguro para los equipos técnicos y artísticos.
El protocolo contempla un total de 28 páginas y establece medidas para cada parte del proceso: prueba de vestuario, rodaje, búsqueda de locaciones, proceso de casting, catering y más.