Una manada de 16 perros habita en una quebrada de Turubamba, sur de Quito. Los vecinos alimentan a los animales. Ya fueron esterilizados. Foto: Archivo
Una propuesta que reconozca que los animales también pueden ser víctimas del abuso sexual (zoofilia) y que se cree herramientas legales para poder perseguir este tipo de conductas. Eso plantean las oficialistas Soledad Buendía y Lídice Larrea en un proyecto de Ley Orgánica Reformatoria al Código Integral Penal.
Las asambleístas piden, en su propuesta, que se agregue en el Código Orgánico Integral Penal un artículo sobre el delito de zoofilia o bestialismo. En él se indica que quien mantenga relaciones sexuales con animales o ejecute con ellos actos de naturaleza sexual sea sancionado con pena privativa de libertad de seis meses a un año. Si como consecuencia de ello, el animal perdiera la vida, la pena privativa de libertad será de uno o dos años.
Además piden pena privativa de libertad de seis meses a un año a quien provoque daño, grave dolor, sufrimiento, lesiones o deterioro de la integridad física a una mascota.
En su argumentación reconocen que el Código Penal, publicado en el Registro Oficial en el 2014, tipifica el delito de maltrato o muerte de mascotas o animales de compañía, en el artículo 249. Además el artículo 250 se tipifica el delito de peleas o combates entre perros.
Pero ven necesario hacer precisiones y ampliaciones. Creen necesario proteger a las mascotas de otras conductas, “que pudieran encarnar otros trastornos, que también podrían revertirse contra la sociedad”.