El video fue grabado en la Iglesia de Todos los Santos de Ekaterimburgo, a unos 1 800 kilómetros de Moscú. Foto: Captura de pantalla
El youtuber ruso Ruslan Sokolovsky decidió comprobar si efectivamente existe una prohibición de jugar Pokémon Go en las iglesias.
Se grabó mientras cazaba los monstruos virtuales en un templo ortodoxo de Ekaterimburgo. Tras el hecho, fue acusado de incitación al odio y ofensa de los sentimientos religiosos, que podrían significarle hasta cinco años en prisión, según la legislación de su país.
“¿Cómo puede alguien estar ofendido porque otro entre con un smartphone en una iglesia?”, se pregunta Sokolovsky al principio del video, que ya lleva más de un millón de visitas en YouTube.
Su canal, Sokolovksy!, tiene más de 300 000 suscriptores y contiene varios clips en los que el joven ruso critica a la iglesia ortodoxa de su país.
Video: YouTube, cuenta Sokolovsky!
Según el portal Gizmodo, en julio de 2016 el canal estatal de Russia-24 emitió un comunicado en el que advertía que usar el juego de realidad aumentada en el interior de templos podría ser sancionado, debido a las estrictas leyes que regulan los delitos de odio religioso en el país.
Tras publicar el video en su cuenta YouTube, el pasado 11 de agosto, Sokolovsky fue arrestado, inicialmente con una detención que tendría una duración de dos meses.
El portavoz oficial de la iglesia ortodoxa en Rusia, Vladimir Legoyda, explicó en Facebook que el problema de la presencia del joven en el templo radica, más que por utilizar el juego, “por sus trabajos al estilo Charlie Hebdo,”.
Por otro lado, el alcalde de Ekaterimburgo no apoya la medida tomada contra el youtuber y ha calificado su detención como una “desgracia”.
De igual manera, colectivos como Pussy Riot se han pronunciado a favor de la liberación de Sokolovsky y lanzaron el hashtag #FreeSokolovksy.
Pokémon Go, según El diario.es, no ha sido lanzado oficialmente en Rusia, ya que las autoridades lo ha catalogado como “satánico”. De hecho, Nikolai Nikiforov, ministro de telecomunicaciones ruso, sospecha que el juego sea una arma potencial para los servicios de inteligencia de otros países.