El actor Leonardo DiCaprio posa con su primer Oscar junto a Arnon Milchan y Steven Spielberg. Foto: AFP
La cinta sobre la investigación que destapó la pedofilia en la Iglesia Católica, ‘Spotlight’, dio la sorpresa durante la 88ª entrega de los Premios de la Academia. Una gala que llegó en medio de grandes expectativas y un tenso ambiente marcado por una campaña que denunciaba la ausencia de profesionales afrodescendientes en la lista de las principales nominaciones.
Un tema que para el crítico investigador de la Universidad Andina Simón Bolívar, Christian León, este año ha sufrido un retroceso respecto de los logros y conquistas de la comunidad afrodescendiente en la industria.
“Esta película dio voz a los supervivientes. Y este Oscar amplifica su voz, lo cual esperamos se convierta en un coro que resuene y llegue hasta el Vaticano. Papa Francisco: es tiempo de proteger a los niños y restaurar nuestra fe”, fueron las palabras del productor Michael Sugar cuando pasó a recoger el premio para ‘Spotlight’.
Una obra calificada simplemente como emocionante por el diario del Vaticano L’Osservatore Romano.
Chile se alzó con su primer Oscar a Mejor corto animado con el filme ‘Bear Story’, de Gabriel Osorio y Patricio Escala, en una ficción con trasfondo histórico, basada en el exilio del director durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Para León, el caso de Chile es muy importante para la cinematografía latinoamericana, con el premio a un proyecto pequeño pero muy bien realizado.
Para el director español Ibai Fernández, la entrega de premios se perfilaba bastante predecible con mínimos reconocimientos al cine de género y galardones para cintas que “critican el sistema de una forma moderada”, con apertura incluso para cierto activismo social, ambiental y político, como el de Lady Gaga, Joe Biden o Leonardo DiCaprio, quien finalmente se alzó con su primer Oscar y dejó un mensaje de alerta sobre los efectos del cambio climático.
Fernández ve en Iñárritu, que repitió como Mejor director, a un “artesano con intenciones de artista y con mucho de autor”. Pero León asegura que el mexicano “ha dejado de ser latinoamericano y de tener una propuesta incómoda” para adaptarse al “stablishment de la industria”.