Aaron Duarte (izq.), del grupo Los Trix, en la academia donde enseña a bailar popping. Foto: Camilo Pareja para EL COMERCIO
Cuatro jóvenes recorren un pasaje del Riocentro Norte de Guayaquil. Pero de pronto caminan en cámara lenta y mueven los brazos en un movimiento ondulante. Luego se ve a los mismos chicos tomándose el parqueadero del centro comercial en un baile de contorsiones y efectos robóticos.
Los bailarines se pasan la posta de extremo a extremo del estacionamiento e incluso un conductor –otro joven en terno – detiene y se baja de su vehículo para bailar.
El video subido a YouTube a la cuenta de Jorge Alvarado es un ejemplo de lo que hace en Guayaquil la fiebre del popping, un baile urbano que se basa en la contracción de los músculos al ritmo de la música electrónica (o electro funk), creando posturas y efectos visuales.
Unos 200 bailarines urbanos en Guayaquil practican activamente este género según sus cultores en la ciudad, quienes se suelen reunir periódicamente en eventos de ‘batalla’. El baile, originario de Estados Unidos, combina movimientos hidráulicos, mecánicamente rítmicos del ‘robot dance’ con elementos de la mímica e incluso movimientos acrobáticos.
La palabra ‘popping’ proviene de la conjugación del verbo ‘pop’, que significa saltar, estallar, reventar. “El popping es el estallido musical del cuerpo”, según lo define Jonathan Larrea, de 20 años, integrante del grupo Los Trix, que participó hasta el año pasado en el programa ‘Ecuador Tiene Talento’ (ETT).
Por el ‘reality’ de Ecuavisa han pasado algunos de los mejores exponentes guayaquileños del género. Uno de los primeros y quizás el más sorprendente fue Bryan Viriño, que luego haría parte de Los Trix y que en el 2012 llegó a semifinales del concurso, casi se desarmó mostrando una increíble elasticidad, se tumbó y se levantó del suelo como un robot dañado.
Jorge Alvarado también pasó por el programa, junto con un grupo de amigos hizo un tributo a Michael Jackson, quien utilizaba elementos del estilo poppers.
“El popping es una manera de expresarte, de decir quien eres, de superar la timidez y soltarte”, indica el bailarín, conocido como Yuyo, un emprendedor de 21 años, ingeniero en gestión empresarial al que ahora le cuesta ser desvinculado con la danza urbana. “Pero sigo bailando, es una pasión. Ya no puedes dejar de seguir el tono del golpe del bajo”.
Junto a amigos como Abel Díaz, José Javier Gamarra y Juan Carlos Córdoba, Alvarado comenzó a experimentar con las figuras del estallido ‘pop’ por el año 2009 cuando en la ciudad todo era breakdance.
En sus inicios la interpretación era más pura, ahora mezcla con jazz, breakdance o con el tono más alegre del ‘locking’.
Los Trix explotaron el filón cómico de la danza callejera. “El popping ya es cómico, nosotros exageramos la comicidad. Cuando uno está bailando ya está sonriendo”, indica Aaron Duarte, que junto a Larrea montó una academia de baile.
En la escuela llamada también Los Trix, enseñan a unos 50 jóvenes a bailar popping, breakdance y hip-hop. Para Duarte, de 23 años, todo comenzó como un pasatiempo de barrio, buscaban sorprender al público con los quiebres y posibilidades del cuerpo, “pero nunca imaginamos que comenzaríamos a vivir de esto”.
Pasos básicos
Fresno
La técnica básica consiste en moverse de lado a lado con quiebre y contracción de las extremidades.
Waving
Esta técnica se basa en movimientos fluidos que dan la apariencia de que una ola viaja a través del cuerpo.
Strobing
Da la impresión de un baile visto en fotogramas, combina movimientos normales con rápidos y cortos.
Robotting
Imita a un robot y crea efectos precisos. Es inexpresivo y no siempre realiza contracciones musculares.
Boogaloo
El ritmo es fluido, utiliza movimientos circulares en varias partes del cuerpo, como en cintura, rodillas y cabeza.