Esta poltrona de Expo Mobiliar forma parte de un juego de sala. Los cojines son del mismo microcuero. Foto: Víctor Vizuete/EL COMERCIO
Un sofá no es solo un mueble que sirve para sentarse o recostarse. Todo canapé, butaca o poltrona (muebles que son sofás con variaciones) está diseñado para brindar comodidad, pero también belleza, elegancia y estilo.
Por eso, su selección debe ser muy meditada y debe considerar tres condiciones: la estructura, la funcionalidad y el diseño.
La primera tiene que ver con el armazón del mueble; la segunda, con el confort que brinda: y, el tercero, con las dimensiones precisas y la correcta elección de la tapicería, explica Fabián Tenesaca, dueño de Expo Mobiliar, un taller ubicado en la avenida De Los Shyris y El Comercio.
El armazón es de dos tipos: de madera y metálico, explica el fabricante de muebles Hernán Hurtado.
El metálico es el más resistente, porque evita la rotura de la base por el centro, que es el punto que más peso soporta. Si es de madera, conviene incorporar una pata central de apoyo, vista o disimulada.
La vida útil de estos bastidores o armazones debe estar entre los 10 y 15 años. Otro de los puntos que se debe considerar es el relleno, dice Tenesaca. Hoy existe mucha variedad en rellenos, desde la esponja de alta densidad y el plumón sintético antiinflamable hasta la pluma de ganso.
Este último es el más costoso, pero el que mejor se adapta al contorno del cuerpo. Además, no pierde la densidad con los años.
Los rellenos de las poltronas de Expo Mobiliar son de esponja y plumón.
Y en cuanto al tapizado, no se recomiendan los modelos “de moda”. Es mejor irse por lo seguro y seleccionarlo por su durabilidad, presencia y facilidad de limpieza.
Tenesaca prefiere tres tipos de género para sus poltronas: el microcuero, la microfibra y el damasco, cuando se trata de muebles de carácter más tradicional.
¿Los colores y diseños? Pues para todos los gustos, afirma Hurtado. Depende del gusto personal de quienes adquieren el mueble.
Los modelos cumplen dos condicionantes: la comodidad y la ergonomía; es decir, la adaptación perfecta del mueble a la persona que lo usa. Los precios varían según el modelo y los materiales. En Expo Mobiliar valen entre USD 290 y 380.