Sergio Marzo, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Guayaquil, denunció este martes 13 de octubre el incumplimiento de la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES), que exige un doctorado para ejercer el cargo de rector en las universidades públicas. Roberto Cassis, elegido hace 15 meses como rector temporal por el Consejo Universitario, carece supuestamente del título.
Marzo explicó que desde este 12 de octubre la ley exige el máximo grado académico a los rectores. Y solicitó al Consejo Universitario la ‘autoconvocatoria’ a una sesión extraordinaria para designar a un nuevo rector de la Universidad más grande del país.
Xavier Garaycoa, quien fue cesado este lunes como decano de la facultad de Jurisprudencia, también extendió su reclamo contra la máxima autoridad del ‘alma máter’. Garaycoa indicó que es uno de los pocos docentes de la Universidad que tiene los títulos de postgrado requeridos y que eso habría determinado su separación del cargo.
En declaraciones a la cadena televisiva Ecuavisa, Roberto Cassis señaló que el decano de Jurisprudencia fue cesado por indicadores deficientes. Afirmó, además, que el Consejo de Educación Superior (CES) emitió una resolución en la que extiende en funciones a los rectores encargados de instituciones intervenidas como la Universidad de Guayaquil.
La intervención en la emblemática institución continuará según el actual rector probablemente hasta el próximo año, hasta que la Universidad suba de categoría. A finales del año pasado se había anunciado que la intervención finalizaría este mes de octubre de 2015.
El 23 de octubre de 2013, el CES decidió intervenir la Universidad con la finalidad de normalizar su funcionamiento, debido a las múltiples denuncias por violación a la gratuidad, al principio de cogobierno, tercerización de la oferta académica, y depósitos en cuentas particulares, entre otras irregularidades.
El CEAACES la ubicó a la entidad en la categoría ‘D’. Bajo la misma metodología de evaluación, la Universidad estaría actualmente en la categoría ‘B’, según una proyección de la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).