Que la mesa de bocaditos sea variada en colores y sabores es la premisa de María Inés Tinajero, profesional guayaquileña que disfruta organizar reuniones sociales en casa. Siempre combina vegetales con proteínas y un poco de carbohidratos porque tiene la idea de que estos últimos llenen demasiado a los invitados. Procura que las opciones no sean fritas.
Evitar la grasa, producto de la fritura, es precisamente el principal consejo de Alba Solís, doctora del área de dietética del Hospital Metropolitano. Comenta que el error más grande al preparar estos bocaditos es concentrar demasiadas calorías en algo tan pequeño. Si bien la grasa le da mayor sabor a los alimentos hay otras maneras de reemplazarla y hacer ‘snacks’ más sanos y sabrosos.
Para el chef ejecutivo del Hotel Mercure, Ángel Valdivieso, los bocaditos pueden ser saludables, cuando priman las frutas, los vegetales, los lácteos bajos en grasas y los granos integrales (ver foto).
María Inés siempre prepara salsas para untar vegetales, como zanahorias y apios, y también tostaditas integrales. Para hacer una salsa de queso baja en grasa le coloca agua o yogur descremado y la condimenta con sal, pimienta y ajo o albahaca, dependiendo de qué sabor quiere darle. También licúa pimientos morrones con el queso para lograr un gusto y color diferente del ‘dip’.
En vez de brindar una tabla de jamones y salamis, esta señora de 53 años prefiere los camarones o brochetas de pollo.
Los bocaditos se pueden consumir antes de una comida –funcionan como abrebocas-, como una cena o simplemente como los únicos ‘piqueos’ de una reunión social. Dependiendo de cuál sea la ocasión, el tipo de comida variará. Si se va a ofrecer solo ‘piqueos’ entonces sí puede incluir más carbohidratos siempre y cuando no contengan exceso de grasa como las empanadas fritas.
Si elige carbohidratos puede ser pastas como ravioles de espinaca y ricotta, malfati o gnoquis que se sirven por unidades. Estas son alternativas de carbohidratos con menos porcentaje de grasa.
Para el chef Valdivieso es preferible que los bocaditos sean fríos porque los calientes, por lo general, implican más grasa.
Solís agrega que el sushi es una opción de bocadito laboriosa, un poco costosa pero muy sana. Como tienen mariscos son ricos en omega 3 y son saludables para el corazón; el caviar también es fuente de proteína y las algas que lo recubren son antioxidantes. El arroz de los rollos es laminado por eso es bajo en grasa.
“Los chochos con maíz tostado es una mezcla que garantiza un aporte nutricional estupendo”, recalca el nutriólogo Rodrigo Yépez. El chocho es fuente de proteína y es sencillo de preparar, económico y tiene un sabor que gusta mucho. Entre los vegetales que se pueden servir recomienda zanahorias baby y tallos verdes.
Yépez también apunta que “no hay que tenerle miedo al huevo duro porque es un alimento nutritivo que da color a la mesa y combina muy bien con mostaza o galletitas saladas”. Este alimento puede reemplazar a la mayonesa que acompaña a los vegetales.
La mayonesa también puede ser reemplazada con yogur natural aderezado con mostaza u otras hierbas, así resta calorías.
Los frutos deshidratados, como la piña y cáscaras de naranjas, comenta la doctora en nutrición Imelda Villota, pueden reemplazar a los postres muy calóricos en los que generalmente priman azúcares y grasas. Los frutos secos –almendras, avellanas, nueces, maníes- también pueden servirse en pequeños recipientes. Son beneficiosos para la salud cardiovascular y mantener el colesterol.
Aunque la condición de salud de los invitados de María Inés varíe ella siempre optará por dar opciones saludables, enfatiza en que hay que tener creatividad para los bocaditos porque con poco se puede hacer mucho. Por ejemplo, los pan pita pequeños y las tortillas de maíz pueden ser base para pizzitas, wraps, sanduchitos.