Tsáchilas recuperan e investigan las plantas nativas

Los tsáchilas cuidan las plantas medicinales que están en el vivero Uni Shu, en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los tsáchilas cuidan las plantas medicinales que están en el vivero Uni Shu, en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Los tsáchilas cuidan las plantas medicinales que están en el vivero Uni Shu, en Santo Domingo. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

En el vivero Uni Shu (que significa piedra mitológica en tsa’fiki) están a salvo 700 plantas nativas que crecen en los territorios donde viven los tsáchilas.

Está en la comuna Chigüilpe, en Santo Domingo de los Tsáchilas. Desde ahí no solo cuidan a estas especies, sino que se las estudia para recuperarlas e insertarlas nuevamente en los bosques. En muchos sitios se han perdido debido a la tala.

Agustín Calazacón lidera el proyecto, que incluye la repoblación de dos plantas destinadas a los bosques y senderos cercanos a los esteros, en las siete comunas tsáchilas. La especie que se investiga desde hace dos años es la planta medicinal pinku, para molestias estomacales. “Estamos trabajando para conseguir semillas que no alteren las propiedades de la planta o que estén contaminadas”, dice Calazacón.

La iniciativa se realiza con estudiantes de la Universidad de las Fuerzas Armadas (Espe), en Santo Domingo.

La otra planta que se investiga es la guayusa, un energizante natural. Se busca, según Calazacón, la creación de un té con su esencia. “Se podría exportar y se generarían fuentes de trabajo”. El té está en período de prueba, pero se espera que en el 2017 ya pueda venderse.

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