Los pies son a los que menos cuidados se dedica, pese a que a través de estos ingresan enfermedades, como los resfriados.
El médico Reinaldo Suárez explica que cuando las partes terminales del cuerpo como la cabeza o los pies sufren cambios de temperatura drásticos puede influir en su calor corporal. “Si una persona no se abriga su cabeza o mantiene sus pies húmedos con seguridad contraerá una enfermedad respiratoria”.
Ese fue el caso de Alexandra Vázquez, de 25 años. Hace un mes, caminó bajo la lluvia y mantuvo sus pies mojados por más de una hora. Al segundo día sintió malestar en su garganta y empezó a estornudar.
Otro problema que se introduce por los pies es la infección con hongos y bacterias y el pie de atleta. Esta última enfermedad se manifiesta porque los pies se mantienen mucho tiempo dentro de los zapatos. Esto crea humedad y calor, ambiente ideal para la reproducción de hongos.
Por esto se recomienda que al caminar en áreas cercanas a piscinas, saunas, turcos o hidromasajes se utilice sandalias. Así se evitará el ingreso de hongos.
El pie de atleta causa resequedad, enrojecimiento, ampollas, irritación y peladuras en las plantas de los pies y entre los dedos. El color de las uñas también puede variar.
El médico afirma que en estos casos se debe acudir a un podólogo, experto en el tratamiento de pies y no automedicarse.
En el caso de los pacientes diabéticos, uno de los problemas que afrontan es la pérdida de sensibilidad en sus pies. Por este motivo es más difícil detectar heridas en las plantas y requieren de un especial cuidado.
Suárez dice que si las heridas no son bien tratadas pueden transformarse en úlceras. Si estas se infectan puede complicarse hasta llegar a la amputación.
Por eso es importante el chequeo constante del estado de estos miembros. Puede acudir a un podólogo cuya consulta cuesta, en promedio, USD 10. También una persona cercana lo puede ayudar con la limpieza de estas partes del cuerpo.
Evelyn Guanotuña padece diabetes desde hace años. Desde esa fecha, además de haber cambiado su dieta diaria, no descuida la salud de sus pies y visita a un especialista.
Seis recomendaciones para mantener sus pies sanos
Trate de mantener una buena circulación sanguínea hacia los pies. Esto se logra elevando los pies cuando está sentado o acostado y también puede hacer estiramientos.
Si ha estado sentado por largo rato, caminando, o trotando puede hacerse un suave masaje en los pies o introducirlos durante un momento en agua tibia.
Trate de evitar la presión de los zapatos que utiliza diariamente. Cuando los compre fíjese que no le queden ajustados. Esto corta la circulación sanguínea.
El tamaño de los pies cambia con el paso de los años. La mejor hora para comprar zapatos es al final del día cuando los pies están en su punto más ancho.
Si es diabético o si se padece de otras condiciones físicas como VIH-sida no debe cortarse las cutículas y deben tener mucho cuidado con el cuidado de los callos.
Los zapatos necesitan recibir aire para matar las bacterias que se acumulan. Cuando se lave los pies asegúrese de secarse bien y colocarse talco para eliminar la humedad.
La nueva técnica
Para realizar una terapia de reflexología es necesario primero un chequeo general por parte del tratante. Allí se levanta una historia clínica.
Los reflexólogos no curan los problemas de los órganos pero sí alivian dolores. Esta terapia no suplanta el trabajo de los médicos especialistas.
Las terapias consisten en movimientos del pulgar (o de otros dedos) sobre las plantas de los pies. El masaje es lento, profundo y circular.
El paciente debe recibir la terapia acostado y colocar sus piernas sobre un cojín.
Los reflexólogos deben cuidar con sus manos. Es preferible utilizar guantes para evitar contagio con hongos en sus manos.