A Rolf Buchholz no le permiteron ingresar a Dubai debido a su apariencia. Foto: AFP.
Los piercings, tatuajes y los dos cuernos en su cabeza fueron un impedimento para que lograra ingresar a Dubai.
El hombre con más piercings en el mundo, Rolf Buchholz, fue expulsado del aeropuerto cuando intentó ingresar al país para cumplir con su presentación en un prestigioso club del lugar.
Las autoridades declararon que las razones para no permitir el acceso del alemán de 53 años se relacionaban con temas de seguridad.
Al inicio las autoridades en el aeropuerto permitieron su ingreso y sellaron su pasaporte, pero antes de salir de aduana fue detenido nuevamente y conducido a una sala junto con otras personas que serían deportadas.
Buchholz tiene más de 100 piercings solamente en su rostro y 453, en todo su cuerpo, lo que le permitió ingresar al libro de Récord Guinness en el 2012. Además tiene varios tatuajes y porta dos cuernos en su cabeza. Él afirma que su apariencia fue la razón por la cual le negaron el acceso ya que, según se pronunció en Twitter, personal de inmigración le informó que temían que llegará a practicar magia negra en el país.
El alemán cuya profesión es la informática tenía planeada su presentación para el viernes en el Club Cirque le Soirubicado en el hotel Fairmont, donde se presentan espectáculos de magia, baile y música. El club se disculpó con el Buchholz por el incidente pero afirman que no harán nada que vaya en contra de las leyes de la Nación.
Dubai es conocido como uno de los países más liberales del Medio Oriente, aunque tiene leyes estrictas en relación al consumo de alcohol en la vía pública y a la tenencia de drogas. Los bares por lo general se encuentran en los hoteles y la edad permitida para consumir bebidas alcohólicas es desde los 21 años. La convivencia antes del matrimonio es prohibida y los actos de demostración de afecto en público pueden ser considerados como un irrespeto.
A pesar de que al principio Buchholz afirmó que volvería a intentar ingresar a Dubai, actualmente declaró que solamente regresará si recibe la promesa, por parte del gobierno, de que lo dejarán entrar.