El pianista colombiano Jorge Mejía ofrecerá un concierto este jueves 24 de mayo del 2018 en el Teatro Centro de Arte. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
El pianista internacional Jorge Mejía tocará una selección de cinco de sus 25 preludios para piano y orquesta, piezas cortas inspiradas en sus “peripecias personales y aventuras amorosas”, en un concierto con la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil.
El músico presentará en Ecuador parte de su obra, ‘An open book: A memoir in music’ (Un libro abierto: una memoria en la música), en un recital gratuito de este jueves 24 de mayo del 2018, a las 20:00, en el Teatro Centro de Arte (TCA) de Guayaquil.
El compositor colombiano-estadounidense, presidente de la editorial Sony ATV para Latinoamérica, explicó en rueda de prensa que cada pieza instrumental ofrece como preámbulo una narración y que de hecho el disco fue publicado junto a un libro con esos textos.
“Estas narraciones, que contaré también en el concierto previo a cada pieza, cuentan un poco de mi vida, no hay mejor manera que expresar las emociones que a través de la orquesta. Cada pieza es un pequeño retrato de una experiencia personal”, dijo el pianista. “Los textos ofrecen al público una conexión emocional con la música”.
El evento es organizado por la Sociedad de Autores y Compositores Ecuatorianos (Sayce), con el apoyo del TCA y el aval de la Alcaldía de Guayaquil. La idea surgió luego de que el pianista ofreciera unas clases maestras en Quito según contó David Checa, director de Sayce, quien definió el encuentro con el pianista como una experiencia reveladora respecto a la capacidad de la música académica de llegar también al gran público.
David Harutyunyan, director de la Orquesta Filarmónica Municipal de Guayaquil, indicó que el conjunto de 35 músicos tocará además en el concierto la sinfonía Júpiter del compositor austríaco Wolfgang Amadeus Mozart y una suite de Claude Debussy.
Mejía situó su propuesta en una corriente cercana al neoromanticismo, música que alude a lo emotivo. La obra habla de manera general de cómo el artista llegó a conocer a la que ahora es su esposa, quien estará en el escenario, contó. “La música clásica está viva y es absolutamente adictiva (…) Cada persona que es expuesta a la música clásica en vivo no puede sino enamorarse de los instrumentos”, dijo.