El uso de la pesca eléctrica, en debate

Ignacio Fresco es miembro de la oficina­ europea del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).Dentro de esa entidad, su prioridad ha sido la propuesta de medidas que mitiguen la captura involuntaria de otros animales. Foto: Cortesía

Ignacio Fresco es miembro de la oficina­ europea del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).Dentro de esa entidad, su prioridad ha sido la propuesta de medidas que mitiguen la captura involuntaria de otros animales. Foto: Cortesía

Ignacio Fresco es miembro de la oficina­ europea del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).Dentro de esa entidad, su prioridad ha sido la propuesta de medidas que mitiguen la captura involuntaria de otros animales. Foto: Cortesía

La pesca eléctrica es uno de los temas que está en el centro de la discusión en los países europeos. En enero, el Parlamento rechazó el pedido de la Comisión que buscaba que esta pesca sea permitida a mayor escala. La legislación final aún no ha sido aprobada y ahora el Parlamento tiene que negociarla con los 28 países de la Unión Europea.

El español Ignacio Fresco Vanzini, miembro de la oficina europea del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), trabajó en la legislación sobre medidas técnicas que regula, entre otros aspectos, la electro-pesca. Esta práctica consiste en enviar descargas eléctricas hasta el fondo del mar.

¿Cómo se maneja ahora este método de pesca?

La pesca eléctrica ya se encontraba prohibida en Europa desde el año 98. Holanda había garantizado a partir del nuevo siglo una serie de licencias para utilizarla como “método experimental”, algo que permitía la legislación existente. El principal problema era el número de licencias otorgadas por la administración holandesa: 84 licencias a grandes buques pesqueros. Es decir, el 28% del total de la flota pesquera holandesa, cuando el supuesto límite era un 5% de la flota o unas 16 licencias. Holanda ha otorgado dichas licencias excusando en resquicios legales y con el beneplácito de la Comisión Europea y de la sociedad civil holandesa, ya que el escaso consenso científico que hay al respecto solamente dice que es mejor para el suelo (la ‘casa’ de los peces, donde normalmente se reproducen) que las redes de arrastre. Considerando que la técnica se llevaba utilizando de manera experimental por más de 10 años, y gracias a una fuerte presión de la industria pesquera, el Parlamento propuso eliminar la prohibición general y extender el uso de esta pesca al resto de aguas europeas. Dicha propuesta generó un gran revuelo, lo que llevo a que el parlamento europeo mantuviese la actual prohibición.

¿Se busca la prohibición total o se seguiría permitiendo de forma experimental, como hasta ahora?

Nosotros defendemos que la actual prohibición no se levante, ya que no hay información científica suficiente sobre los efectos negativos y positivos de dicho tipo de pesca. Por ejemplo, el impacto para la reproducción de los peces que no son objetivo de dicha pesca. Probablemente muchos europarlamentarios querían prohibir la electro-pesca definitivamente, incluso en el caso de fines experimentales. Pero si se lee detenidamente el actual texto en el artículo 24 del reglamento, no hay nada que impida que se siga utilizando de manera experimental, siempre y cuando se cumplan los requisitos que se detallan en dicho artículo. Es decir, límite del 5% de la flota, que haya informes demostrando que el tipo de pesca que se quiere experimentar es más beneficioso para el entorno que la pesca alternativa, y más.

¿Qué significa realmente que sea experimental?

Significa que el objetivo de utilizar dicha técnica es evaluar los impactos que pueda tener en el tipo de pez que se busca pescar, en el resto de peces y animales marinos y en el hábitat marino en general. La idea es que haya una evaluación científica sobre dicho tipo de red, para que, si se prueba ser mejor que la red normalmente usada (en este caso la red de arrastre), se extienda su uso al resto de la flota europea. El principal problema es que, tras tantos años de utilización de forma experimental, todavía no exista evidencia científica al respecto. Y en segundo lugar, ¿se puede considerar esta red un experimento si hay tantos busques utilizándola?

¿Esta pesca es más dañina que otros métodos?

No hay opinión científica independiente al respecto. La única evidencia científica que hay es que su impacto en el suelo marino es menor que el de las redes de arrastre. Pero hay muchos informes (por ejemplo de pequeños pescadores) que dicen que, cuando llegan a un sitio donde faenó uno de estos buques, se encuentran con absolutamente todos los peces muertos. Hay mucho debate sobre el grado de supervivencia de los peces que no son objetivo de la pesca, y del porcentaje de pesca involuntaria que se produce. Algunos informes hablan de que este tipo de red aumenta hasta en un 40% la mortalidad de peces que no son para comercializar.

¿Qué se necesitaría para lograr que se detenga totalmente esta pesca?

Establecer una enmienda a la legislación que diga “la electro-pesca queda prohibida en todas sus formas, incluso bajo propósitos experimentales”. Pero como WWF no estamos a favor de dicha prohibición total ni de su legalización. Consideramos que más evidencia científica independiente es todavía necesaria.

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