Con el lema “el cáncer no es el final sino el comienzo de nuestro futuro y bienestar personal”, se llevó a cabo en el Teatro Nacional de la Casa de la Cultura el segundo festival de la alegría de vivir, organizado por la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer.
Al acto asistieron personas que padecen algún tipo de cáncer, sus familiares y autoridades como el embajador de Estados Unidos, Adam Namm, y el viceministro del Deporte, Luis Gómez, quien fue el encargado de recibir en nombre del presidente Rafael Correa la Condecoración Gran Guerrero. El reconocimiento se debe a los logros alcanzados, como por ejemplo haber conseguido que el cáncer sea considerado como una enfermedad catastrófica y por la construcción de tres centros de atención integral para pacientes de Quito, Guayaquil y Cuenca.
Dirigiéndose a las personas que tienen esta enfermedad, Gómez destacó que “aún estando con este sufrimiento, nos enseñan a luchar”, por lo que se constituyen en “guías” para los demás.
Por su parte, el director de la Fundación Jóvenes Contra el Cáncer, Gustavo Dávila, aprovechó la oportunidad para pedir un aplauso a los médicos y enfermeras que atienden a los pacientes y recordó que “la única manera de enfrentar la enfermedad es uniéndonos”.
La voluntaria Elizabeth Pazmiño sostuvo que el objetivo de esta iniciativa es “apoyar a los guerreros que se mantienen día a día luchando contra sus enfermedades”. Añadió que esperan de la sociedad y las autoridades la suficiente ayuda para satisfacer las necesidades de medicinas y tratamientos contra el cáncer.
El evento, que se realizó como parte de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer que se celebra cada 4 de febrero, contó con la participación musical de Tony Tamayo, el grupo La Vagancia y la Banda 25 de Mayo. Sin embargo, también cantaron personas con cáncer como Dolly Zambrano que tiene leucemia, David Leines con un tumor testicular y Carolina López que padece osteosarcoma.