Desde que ‘Blu’, un perro de 11 meses de edad, de raza Husky siberiano ingresó al Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) de la Policía en la Zona 8, su comportamiento violento cambió. “Ahora está más tranquilo y me hace caso en las órdenes que le doy”, cuenta su dueño Bryan Manobanda, de 17 años.
Hace tres semanas, Manobanda inscribió a Blu en el curso del CRAC. La mañana de este domingo 14 de noviembre de 2016, el dueño y su mascota acudieron a su cuarta semana de clases de entrenamiento en las instalaciones del Parque Samanes de Guayaquil. En este lugar, 80 canes son adiestrados por dos policías pertenecientes al CRAC.
El cabo Primero de la Policía, Marcos Iza, es uno de los entrenadores. Él junto a su can Bruno, un pastor alemán de 4 años, enseñan durante los fines de semana de 09:00 a 12:00, los movimientos para que los demás participantes del curso los imiten.
“Sit” le dice el oficial a Bruno y el can obedece y se sienta. Luego le dice “Platz” para que se acueste. Según Iza, se enseñan voces de mando básicas para que el perro sea obediente. “Pero esto depende mucho de la práctica que se haga en casa”, sostiene.
Durante las clases se priorizan los juegos como saltar pequeños obstáculos que son colocados previamente y los paseos. El objetivo es que el animal descargue sus energías para que mejore su comportamiento. También para que combata el estrés.
Los cursos del CRAC duran cinco semanas. Al año se realizan tres cursos, este último finalizará el 27 de noviembre con la entrega de un certificado de adiestramiento al dueño del can. El próximo curso está previsto que se abra en marzo de 2017.