Sweepee Rambo fue elegido como el “Perro más feo del mundo 2016” en la feria Sonoma-Marin en Petaluma, California, Estados Unidos. Foto: EFE
El arrugado, ciego y pelado Sweepee Rambo se llevó el premio al “Perro Más Feo del Mundo” en el concurso celebrado en Petaluma, California, anuciaron los organizadores en Internet.
Con sus ojos mirando cada uno en una dirección, unos pocos pelos blancos que le salen de la cabeza y contrastan con su piel color brea y la lengua afuera, Sweepee Rambo fue premiado este viernes 24 de junio.
Sweepee Rambo y su dueño, Jason Wurtz, celebran al ganar el concurso del “Perro más feo del mundo 2016” en la feria Sonoma-Marin en Petaluma, California, Estados Unidos. Foto: EFE
Pero sus características le valió a Sweepee, la corona a esta mezcla entre chihuahua y crestado chino, de 17 años.
Como cada año, el concurso reunió a numerosos dueños de canes poco agraciados para un concurso diferente y en el que hizo furor también otro perro, que quedó finalista: Himisaboo, una mezcla entre salchicha y xoloitzcuintle (la raza mexicana) que con su peinado a lo Donald Trump fue uno de los más populares.
Sobre su cuerpo sin pelo, Himisaboo luce una melena rubia muy al estilo del virtual candidato presidencial republicano a la Presidencia. La personalidad, la actuación y la reacción del público son fundamentales para imponerse en el certamen que se celebra desde hace 28 años en un mercado californiano.
Himisaboo, quedó como finalista del “Perro más feo del mundo 2016”. Su peinado es inspirado en Donald Trump. En la foto, la mascota recibe un beso de su dueña, Heather Wilson. Foto: AFP
Ninguno de los animales puede sufrir cambios en su aspecto para la competición: recorren una alfombra roja, son presentados al público en el escenario y los jurados les ponen puntos. También presentan su perfil en Internet. “A él le encanta mi piel de bebé con pecas y mi legendario corte de pelo rubio mohicano”, señala por ejemplo en el suyo Sweepee Rambo en alusión a su dueño, Jason Wurtz, de Encino, cerca de Los Angeles.
“Desde hace 15 años viajo con él al trabajo al alba cada día”. Wurtz y su perro se llevaron un premio de USD 1 500 y un gran trofeo. El año pasado el ganador fue Quasi Modo, una mezcla de pitbull y pastor alemán que se parecía a una hiena por su lomo deformado.