En la primera versión que se difundió sobre la muerte del futbolista ecuatoriano Christian Benítez, más conocido como ‘Chucho’, se decía que el deportista acudió a una casa de salud de Qatar, con un fuerte dolor abdominal, y que no recibió atención médica oportuna.
Se afirmó, en varios medios nacionales e internacionales, que el delantero de la Selección ecuatoriana, de 27 años, había fallecido por una peritonitis mal tratada.
Médicos como el gastroenterólogo Eduardo Gualotuña dudaron que esta fuera la razón que acabó con la vida de Benítez. La explicación es sencilla: la peritonitis no causa una muerte instantánea.
Gualotuña explica que el término peritonitis se usa para referirse a la inflamación del peritoneo, una membrana que recubre la mayor parte de órganos del abdomen.
Las causas que pueden causar esta inflamación son varias. Entre las principales está la complicación de una apendicitis, en la que el apéndice (ubicado al inicio del intestino grueso) se inflama y, en algunos casos, se revienta. Cuando esto sucede, el contenido del intestino, en el que hay un sinnúmero de bacterias, se esparce y contamina toda la cavidad abdominal. Algo similar le puede pasar a quien recibe una puñalada o un balazo en la zona abdominal o que, por accidente, haya tragado un objeto extraño (palillo o hueso) que lastime el estómago o algún fragmento del tracto intestinal.
En cualquiera de estos escenarios, la intervención quirúrgica es fundamental. Darwin Santillán, cirujano general, comenta que alrededor del 95% de pacientes que presenta esta complicación, ingresa a través de emergencia.
Aunque las manifestaciones no siempre son las mismas en todas las personas, existen síntomas frecuentes. El primero es el dolor abdominal. Este, según Santillán, empieza en la parte superior del estómago, llega hasta el ombligo y termina en la parte inferior del abdomen. Muchas personas al sentir esta molestia, recurren a las farmacias cercanas y se automedican, antes de acudir a un médico.
Sin embargo, el dolor no cesa y se extiende hasta por una semana. Al dolor se suman otras manifestaciones como malestar corporal, falta de apetito, fiebre, vómito o diarrea… Es entonces cuando deciden ir al hospital. No siempre la peritonitis requiere de operación.
Según Gualotuña, cuando la inflamación es producto de otras enfermedades que afectan al torrente sanguíneo, como la neumonía o la tifoidea, donde las bacterias que causan estas afecciones avanzan hasta el sistema digestivo, se combate con medicamentos.
El procedimiento más adecuado se determina después de construir una historia clínica y de hacer una revisión física. Los especialistas sospechan de esta afección, si el abdomen del paciente está hinchado o si tiene la dureza de una tabla.
Para confirmar el diagnóstico, se apoyan en exámenes de laboratorio como la biometría hemática, útil para ver el estado de las células de la sangre. Las ecografías, radiografías o tomografías de la cavidad abdominal aportan información.
Satillán explica que todas las peritonitis requieren de tratamiento antibiótico. Si se trata de una perforación o de la apendicitis, la operación es inevitable. El galeno comenta que hay dos técnicas que se utilizan en la intervención: laparatomía (en la que se hace una incisión grande en el abdomen) y por vía laparoscópica (técnica que utiliza una lente óptica). En esta última las incisiones no superan 1 centímetro y medio, por lo que la recuperación posoperatoria es más sencilla. Son muy pocos casos los que se complican hasta llegar a una sepsis, una infección generalizada que origina la falla de otros órganos y pone en riesgo al paciente. En el 2011, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, se registraron 101 muertes por peritonitis. La mitad eran de personas de 65 años o más.
Testimonio
María José Aguilera Estudiante, 24 años Un lunes amanecí con dolor de estómago. Creí que era pasajero y me tomé una pastilla. La molestia siguió y cada vez con más fuerza. En la noche, pedí que me llevaran al hospital. Ahí se demoraron un poco en atenderme, me pusieron un suero y me realizaron un eco. Aunque no me encontraban nada, sospecharon que era el apéndice. Me dieron unas pastillas y volví a casa. Pero nada mejoró. Pasé una semana con dolor intenso y luego se sumaron fiebre y escalofríos.
Volví al médico. Esta vez detectaron que tenía apendicitis y me operaron. La recuperación duró unas dos semanas más. Ahora me cuido más en la alimentación.
Casos famosos
- En 1941, el escritor estadounidense Sherwood Anderson se tragó un escarbadientes en una fiesta y posteriormente murió de peritonitis. Este es uno de los casos más famosos en cuanto a muertes extrañas.
- En el 2008, el actor Zac Efron, de ‘High School Musical’, fue operado de la apéndice, intervención a la que fue sometido para evitar una posible peritonitis. Luego de la cirugía se recuperó rápidamente.
- En el 2011, La actriz y cantante mexicana Lucía Méndez acudió al médico por los intensos dolores estomacales. Tuvieron que intervenirla después de diagnosticarle peritonitis.
- En el 2013, el cantante británico Elton John canceló varias de sus presentaciones porque le detectaron apendicitis y tuvo que someterse a una intervención urgente.
CLIC AQUÍ para ver la infografía
[[OBJECT]]