Vinicio Núñez detuvo su camioneta doble cabina y colocó las luces de parqueo en medio de la vía que une Pedernales con Bahía de Caráquez para proteger a un perezoso que se encontraba en plena carretera.
El ciudadano ambateño y sus acompañantes no sabían cómo proceder para ayudar al animal de enormes garras. El mamífero estaba sentado y movía lentamente su cabeza. Parecía que hubiese estado fatigado tras intentar cruzar el asfalto a la altura del puente del río Coaque, cerca de Pedernales. “Estaba en riesgo, entonces lo protegí para salvaguardarle”, dijo el conductor que tuvo la precaución de frenar.
Otros carros también se detuvieron de ambos lados de la carretera y los curiosos empezaron con las fotografías, mientras otros analizaban cómo proceder para ayudar a la pequeña criatura. Alguien quiso empujarlo con un palo para que retornara a la vegetación al tiempo que otro aseguraba que esos animales pueden hacer daño con las garras.
Tras unos cuatro minutos de dudas, un intrépido señor lo tomó desde la parte de atrás y lo llevó hacia la zona con vegetación, a un lado de la carretera. El perezoso se colgó de la delgada rama de un árbol. Se quedó a salvo de los carros.
Núñez viajaba por las vías manabitas con bolsas que contenían papas, arroz, azúcar… Fueron fundas que él y otras personas armaron en Ambato para luego entregar personalmente a damnificados en Manabí. Eso compró con el fruto de una rifa en la que se sacaron cerca de USD 1 000.
El prudente conductor prendió de nuevo su vehículo y se lo vio marcharse. Tenía planeado retornar este mismo viernes a su ciudad de residencia.