Hace cuatro años, Felipe Centeno (izq.) se convirtió en uno de los niños más populares dentro del ‘reality’ concurso ‘Pequeños Gigantes’. Foto: Cortesía JM Films
El próximo viernes 19 de agosto de 2016, el director ecuatoriano Álex Jácome debutará en el cine de ficción con su primer largometraje, titulado ‘Con alas para volar’.
Se trata de un melodrama protagonizado por Felipe Centeno, Fabio Nieves y Katherine Palma, que además de entretener busca transmitir un mensaje positivo, según su director.
En la cinta, Tito (Centeno) es el único hijo de la familia Nieves, donde Roberto (Nieves) es piloto y Pamela (Palma) es la directora de una agencia de publicidad.
Video: YouTube, cuenta JM FILMS AND PRODUCTIONS
Las exigencias de sus profesiones empiezan a convertirse en un obstáculo para la vida familiar, cuyos conflictos amenazan con una inminente separación y donde la inocencia y la fe de un niño pueden ser el último recurso que le queda a la familia.
Para su primera incursión en el cine de ficción, Jácome se había impuesto tres condiciones: reunir un buen equipo de trabajo, contar con un guion sólido y estar en capacidad de ofrecer un producto de calidad con ‘look’ de cine.
Hace cuatro años, Felipe Centeno se convirtió en uno de los niños más populares dentro del ‘reality’ concurso ‘Pequeños Gigantes’, donde mostró su carisma y talento para el canto y el baile.
Por ese mismo año, Jácome lo invitó a actuar en el piloto de una serie policial que desarrolló junto Byron Liger. Aunque el proyecto no se concretó, Jácome quedó satisfecho con la solvencia que le ofrecía Felipe Centeno frente a la cámara.
Los realizadores pusieron en marcha un plan alternativo: la producción de una película. Cinco autores de Puerto Rico, México y Ecuador participaron en el desarrollo del guion y en el 2014 iniciaron la búsqueda de las locaciones y el elenco. El primer convocado a participar en este nuevo proyecto fue Caicedo, a quien le ofrecieron el papel protagónico.
Fabio Nieves se convirtió en el padre afectuoso que se deja absorber por una profesión con la que soñó toda su vida y Katherine Palma, en la madre cariñosa pero exigente en su trabajo, así como en su vida personal.
Bajo estos perfiles, Jácome afrontaba dos desafíos. Primero el de sentar un precedente dentro del cine de ficción nacional en cuanto a la inclusión de actores afrodescendientes en los papeles protagónicos. Y segundo, manejar la figura del intérprete afro por fuera de los estereotipos y clichés con los que usualmente han sido representados.