La diseñadora de modas Patricia Field cierra su boutique en Manhattan. Foto: Facebook/PatriciaField
Patricia Field se hizo famosa y recibió numerosos premios gracias a los llamativos conjuntos que diseñó para la serie de culto ‘Sex and the City‘. A sus 75 años ha decidido cerrar su legendaria boutique en Manhattan.
“Fin del negocio”, se lee en grandes letras rosas a lo ancho del escaparate. “Rebajas por cierre, 50% en todo”. La diseñadora pone fin a su tienda después de medio siglo, coincidiendo prácticamente con su cumpleaños, que celebra mañana viernes, 12 de feberero de 2016.
“Sé que mis clientes estarán tristes, porque entran y me dicen que en todo el mundo no hay una tienda como ésta”, declaró Field hace unos días al New York Daily News. “Pero tengo que cuidarme y prestar atención a mi salud”.
“En los últimos días esto está siempre lleno”, dice un vendedor vestido con una camiseta gris. “Todo el mundo quiere llevarse una oferta y nos dicen cuánto van a echar de menos la tienda”. Los maniquíes con pelucas rojas distribuidas por la boutique se parecen a la propia Field.
En 1966, la diseñadora, famosa por su estilo alocado y colorido, fundó su primer negocio y tras dos mudanzas acabó en su emplazamiento definitivo en Bowery, rodeada de antiquísimas tiendas de equipamiento para restaurantes y bares.
Field fue testigo de todo aquello. “Me divertí mucho con todo, pero estoy cansada. Mi negocio se ha vuelto tan grande. Quiero volver a tener vida social e ir a nadar todos los días”.
Además de neoyorquinos y turistas, entre sus clientes hay muchos famosos, como Debbie Harry, Miley Cyrus, Kelly Osbourne, Anne Hathaway, Avril Lavigne o Caitlyn Jenner. A través de su clienta y amiga Sarah Jessica Parker, Field recibió el encargo de hacer el vestuario para la serie ‘Sex and the City‘.
Field convirtió a Parker, en su papel de Carrie Bradshaw, en un ícono de la moda, hizo famosos en todo el mundo a diseñadores como Oscar de la Renta y Manolo Blahnik y coronó su trabajo con numerosos premios como los Emmy.
Más adelante fue la encargada del vestuario de otras series y películas y fue nominada al Oscar por su trabajo en ‘El diablo viste de Prada‘.
“Hago que la gente se vea guapa y feliz y tuve la suerte de poder hacer una carrera con eso”, señala. La diseñadora, que defiende públicamente su lesbianismo, quiere seguir en el mundo del cine y la televisión aunque cierre su tienda a finales de febrero.
“Me gustaría hacer una película con un amigo. También he tenido muchas ofertas para escribir un libro, pero nunca tuve el tiempo. No me voy a quedar sin hacer nada, esa no es mi naturaleza”.