Los Hippies, Blaze, (arriba) Abraxas y Pancho Jaime entre los artistas históricos del rock de Guayaquil
El 6 de septiembre de 1989 es una fecha que se instaló en la memoria de los roqueros de Ecuador y especialmente de Guayaquil. En aquella fecha fue asesinado, con un disparo, Victor Jaime Orellana, alias ‘Pancho Jaime’. Su muerte marcó el principio de un movimiento en constante transformación.
También conocido como la ‘Mama del Rock’, P. Jaime trajo desde Los Ángeles, California, (hogar de la banda The Doors) la influencia del rock estadounidense. Aquella de las guitarras estruendosas, las baterías de rápidos movimientos y el cabello largo. Fue fundador de la banda Texaco Gulf.
Según describe el portal ecuatoriano Sonidos del Metal, sus conciertos se llevaban a cabo en los patios de los colegios Vicente Rocafuerte y Aguirre Abad, en los históricos festivales Alfa-Centauro. Eran espacios en donde las bandas escogían a las jóvenes promesas de la época.
En los años 70, no fue desconocido el activismo político de Pancho Jaime que lo transmitió a través de sus publicaciones irónicas contra los gobiernos de turno. Según Pepe Luna, compañero de agrupación, su sueño fue traer al país a los Rolling Stones.
Junto con él apareció la banda Pussy Band, que se caracterizaron por tocar los primeros ‘covers’ de Jimmy Hendrix, The Rolling Stones, entre otros.
Otra agrupación reconocida en el movimiento roquero de Guayaquil, en ese entonces, fue Los Apóstoles que contó en sus filas con el guitarrista Héctor Napolitano, además de la agrupación Freedom, popular por sus interpretaciones de Led Zeppelin, Grand Funk, Deep Purple, Yes, entre otros.
Esta década consolidó el crecimiento de un movimiento ‘guayaco’ que tuvo como sus padrinos a bandas más tradicionales como Los Corvets (de la familia Vallarino), Los Barracudas (de Fernandino) y Bodega (de la familia Gallardo), que posteriormente se llamaron Los Hippies.
Estos últimos, según su integrante Homero Gallardo, grabaron lo que serían las primeras canciones inéditas de un grupo de rock en el Ecuador. (Protesta contra el Mundo-1969 )y la versión Uno de Three Dog Night
En la década de los 80, con la influencia de bandas como Soda Stereo, Ilegales de España, Ángeles del Infierno las bandas ecuatorianas comenzaron a componer música en español, dejando atrás los ‘covers’. Las primeras bandas guayaquileñas de ese estilo fueron Spectrum (norte de Guayaquil) y Abraxas (sur de Guayaquil).
Según Helmut Heremías, parte del movimiento roquero del puerto principal, tras el cambio de Peter Citelli, integrante de Spectrum a la banda Abraxas creció una rivalidad histórica entre estas dos agrupaciones.
Los segundos, sorprendieron a los músicos ochenteros cuando introdujeron temas de Black Sabbath y Steppenwolf y la moda de vestirse de negro. A diferencia de sus contemporáneos de Spectrum que posteriormente se volvieron más comerciales.
En 1984, se impuso la primera banda de thrash metal en Ecuador, Blaze considerada una de las agrupaciones con mayor trayectoria en aquella época. Sus dos únicos trabajos ‘Death Machine’ 1985 y ‘Cancerbero’ (1988) revolucionaron la movida conocida como ‘underground’ e inspiraron a las generaciones que hasta la fecha continúan. MTV en su capítulo Ecuador premió a la canción Cancerbero de Blaze y Divino designio de Demolición.
El ‘heavy’ y el ‘thrash’ metal tuvieron ‘compañeros nuevos’ con el ‘hardcore’ y el ‘punk’. Aparecieron bandas como Bolsas Tristes-de las primeras agrupaciones de ‘hardcore punk’- que inspiraron en el futuro a bandas como Post Morten y su popular canción Atahualpa Rock, considerado por los roqueros el himno del rock ecuatoriano.
Según Pepe Luna, en la década de los 90, el rock se fracturó cuando se volvió propiedad exclusiva de un estrato social guayaquileño.
“Para tocar rock había que ser aniñado”, recordaba Luna en un documental para la revista Telón de Acero (2011).
Para salvarlos apareció la movida ‘underground’ conformada por bandas como Profecía, No Token, Demolición, Kaos, entre otras.
Estas bandas buscaron, en aquella década, competir con ritmos más comerciales como la salsa, el merengue y el pop. Se suman a la lista guayaca grupos como Tres Chiflados y Cía, Ultratumba, Los Descontrolados, Camisa de Fuerza, Mashuta y Moral Abajo. Todos formaron parte de la Unión Punk colectivo que se mantiene activo hasta la fecha.
Una nueva camada, que todavía suena la conformarían agrupaciones como Mute, The Casettes, Alexa y Vírgenes Violadoras, agrupación que formó parte de la banda sonora de la película ecuatoriana ‘Sin otoño, sin primavera’ (2012).
El movimiento ‘guayaco’ todavía se mantiene unido, a pesar del tiempo, con conciertos y reencuentros que son pretextos para recordar al rock que se hizo fuerte en más de 40 años .