Religiosos y laicos se reunieron en las instalaciones del Colegio Eufrasia, en el norte de Quito, para organizar la repartición de la comunión en la misa que el Papa presidirá en el Parque Bicentenario. Foto: Evelyn Jácome/ EL COMERCIO
A las 08:00 de hoy, 6 de junio del 2015, unos 800 religiosos y ministros, se dieron encuentro en el coliseo del Colegio Eufrasia, en el norte de la capital.
Durante más de tres horas, se impartieron indicaciones generales como parte de la primera reunión de las personas que van a repartir la comunión en la misa presidida por el Santo Padre, en el Parque Bicentenario.
Los asistentes son ministros extraordinarios de la comunión de las parroquias del Distrito y del Instituto Santa María de Guadalupe, una fundación que prepara a los devotos con estudios de Biblia y espiritualidad.
En medio de disposiciones, explicaciones, aclaraciones y una que otra risa, los asistentes tuvieron conocimiento del rol que deberán desempeñar en día del evento.
Froilán Serrano, párroco de Llano Chico, es el maestro de ceremonias de la Catedral de Quito y el encargado de organizar a las personas que van a distribuir la magna comunión. “Es el acto central de la visita del Papa: recibir a Jesús en la sagrada hostia”, puntualiza Serrano.
El religioso calcula que se necesitará la colaboración de cerca de 1 400 ministros y entre 600 y 800 sacerdotes. Existirán 2 000 copines (un recipiente de oro donde se colocan las hostias).
Según Serrano, en las últimas cinco misas en las que participó el Santo Padre, el cálculo de la sagrada comunión quedó corto y se espera que en Quito eso no ocurra. Se calcula que asistan unas 400 000 personas a comulgar, pero el anhelo es estar listos por si llegan más fieles.
El propósito de esta primera reunión fue la de ver el número, la procedencia de los ministros y tomar los datos para que la Conferencia Episcopal les entregue la acreditación respectiva como ministros de la comunión.
El evento se caracterizó por las sonrisas y la predisposición.
Rosa Reyes, ministra de la parroquia de San Juan Eudes, de La Ofelia, confiesa que se sintió bendecida por Dios al poder participar en este servicio. Cuenta que recibe continua formación espiritual por parte de los sacerdotes. Se reúnen cada primer viernes del mes. Ella es parte de un grupo que es el encargado de dar comunión a personas enfermas y en las misas. De su parroquia participarán 23 ministros.
Mariana Estrella, ayuda en la Catedral y es entregada a Dios desde sus 15 años. Hoy tiene 64. Asegura que su fe y humildad la han llevado a participar en este evento.
Durante la reunión se acordó que todos los ministros asistían vestidos de negro y blanco, de manera sencilla. Volverán a reunirse en el mismo lugar en 15 días. El evento finalizó con un pequeño sermón sobre la importancia de la mesa y una oración.