La banda mexicana Panda en el Centro de Convenciones Quitumbe. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO
Alrededor de 3000 personas acudieron la noche del viernes al Centro de Eventos Quitumbe, en Quito, pues Panda regresó después de cuatro años de ausencia. La agrupación mexicana vino a Ecuador como parte de una gira de promoción de su séptimo disco, ‘Sangre fría’.
Pasadas las 8:20, bajo intensas luces rojas, salió la banda ecuatoriana de rock, Nata Cassette. La vocalista y guitarrista, también llamada Nata Cassette, lució cabello azul y una camiseta de Panda. La agrupación guayaquileña tocó media decena de canciones, entre ellas Vivir para extrañar, Las momias y Males diferentes.
Por la aglomeración y empujones hubo hiperventilación y mareos en quienes estaban ubicados en las primeras filas. Hasta las nueve de la noche, unas 30 personas tuvieron que ser asistidas por el personal de Vida Salud, de acuerdo a Dana Vélez, paramédica. Los asistentes también sufrieron de deshidratación, por lo que los paramédicos y el personal de seguridad se vieron obligados a lanzar agua hacia el público.
Las luces bajas anunciaron la entrada de los mexicanos Panda. Con Saludos desde Turquía, de su último álbum, el grupo de Monterrey empezó el repertorio.
Los fanáticos de la banda mexicana Panda en el Centro de Convenciones Quitumbe. Foto: Jenny Navarro / EL COMERCIO
Las canciones más coreadas fueron Promesas / decepciones, No tienes oportunidad contra mi antipática imaginación, ambas del disco ‘Para ti con desprecio’ y Los malaventurados no lloran de ‘Amantes Sunt amentes’.
Después de canciones menos populares entre los asistentes, como Nuestra aflicción y Feliz Cumpleaños, los ánimos explotaron con Narcisista Artificial y Malos Pensamientos.
Una vez terminado ese bloque, los artistas tomaron un descanso. Mientras tanto, los aficionados coreaban “olé, olé, olé, Pepe, Pepe”. Minutos más tarde, salió el vocalista de la banda e interpretó el tema A sangre fría en Solitario. Arturo Arredondo -guitarra principal-, Ricardo Treviño -bajo- y Jorge Vásquez -batería- se unieron en la siguiente canción, Ya no jalaba.
El show de los regiomontanos duró más de dos horas y también incluyó temas como Mala suerte, Quisiera no pensar y Procedimientos para llegar a un común acuerdo.
“Esta canción no la íbamos a tocar, pero cuando llegamos al aeropuerto estaban tocando esta canción y creímos que la querían escuchar”, dijo José Madero, más conocido como Pepe, y finalizaron con Nunca nadie nos podrá parar. Durante esta canción, un fan subió al escenario y abrazó al vocalista, pero lo sacaron rápidamente.
El público lanzó, entre otras cosas, banderas de Ecuador a la agrupación y ellos se despidieron con éstas en los hombros. La última vez que los regiomontanos ofrecieron conciertos en Ecuador fue en el 2010.