Pablo Corral: ‘No todos los eventos tienen que ser gratuitos’

pablo corral

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Pablo Corral Vega es fotógrafo, artista y abogado. Actualmente se desempeña como Secretario de Cultura del Municipio de Quito desde el 2015. Foto: Galo Paguay/EL COMERCIO

¿Por qué no hubo un trabajo de difusión previo a la firma de declaración de derechos culturales que firmó Mauricio Rodas?
Este documento es una metodología sugerida por Ciudades y Gobiernos Unidos (CGLU), un organismo adscrito a Naciones Unidas.

Tiene un documento que se llama Agenda 21 en la que recomienda que se apliquen los derechos culturales que están en la declaración de Friburgo, por eso no creímos necesario discutir sobre el documento.

En el artículo 3 se habla del derecho a la inclusión cultural, ¿cómo se pondrá en práctica este concepto?
Como esta declaratoria es una matriz lo que vamos a hacer es, por ejemplo, tomar el concepto de inclusión y preguntarnos cómo se está aplicando dentro de la Red Metropolitana de Cultura. Cuántos proyectos se están trabajando con grupos de atención prioritaria y cómo pueden ser mejorados.

¿El Municipio tiene la información necesaria para aplicar esta metodología?
No. La falta de información es lo que impide que los procesos en cultura sean participativos y democráticos. Estamos construyendo un directorio de artistas y gestores culturales en la plataforma quitocultura.info.

Creo que debemos pensar esta declaración de derechos como un norte hacia donde tenemos que ir. No es algo que podamos implementar de un día para otro.

En esta declaración se habla de la Red Metropolitana de Cultura. ¿Qué pasa con los actores y gestores independientes?
Con este documento los gestores independientes tienen una herramienta para exigir al Municipio el cumplimiento de los derechos culturales.

También se menciona a los parques como espacios donde se practica la cultura, ¿no cree que se han convertido en espacios solo para la recreación?
Por eso es importante reconocer el derecho de los actores culturales a utilizar el espacio público. No debería ser una concesión de las autoridades sino un derecho que debería estar normado. Es importante que los parques tengan vida cultural y no solo vida deportiva y recreativa.

Respecto al uso de los espacios públicos no se menciona los edificios en comodato, ¿por qué?
El tema de los comodatos es delicado porque se han entregado casas que han sido maltratadas y abandonadas. Creo que la estrategia no debería ser entregar casas para el uso de los gestores culturales, sino crear usos culturales para edificaciones restauradas por el Municipio.

En el artículo sobre el derecho a la información cultural se habla de las editoriales; ¿se va a reactivar la editorial del IMP?
Tenemos que considerar si se reactiva la editorial o si se hacen publicaciones digitales. La editorial era importante para la difusión de la cultura pero el problema era que por normas municipales muchos de esos libros se quedaban guardados en la bodega.

¿Con la declaratoria del derecho a la inserción en la economía se termina el debate de la gratuidad de los eventos culturales en la ciudad?
En esta declaración se reconoce la legitimidad de que los artistas cobren una taquilla en los espacios culturales de la ciudad. No necesitamos que todos los eventos que se realizan sean gratuitos.

¿Cómo lograr que esta declaratoria sirva para el fomento de la inversión privada?
Para mí lo fundamental en la cultura es que construyamos una serie de extensiones tributarias al sector privado y que se flexibilicen los procesos de contratación pública.

Respecto a lo primero, estamos trabajando en una ordenanza que está parada porque estamos esperando la aprobación de la Ley de Cultura.

En la declaratoria se habla del concepto de resiliencia; ¿cómo aplicarlo en el campo de la cultura?
Creo que la resiliencia está íntimamente relacionada a los vínculos que establecemos con nuestra familia y la gente que está cerca de nosotros.

Una ciudad donde hay resiliencia es un lugar donde hay más solidaridad, más conexión y donde más fuerte está presente la cultura.

Para mí la cultura está vinculada a todas las actividades humanas, desde las cosas que comemos hasta cómo utilizamos parques y plazas.

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