Ocho filmes de variadas temáticas y estilos compiten por llevarse el Oscar a Mejor Película. Contrarias a las candidatas del año pasado, las cintas que postulan por el máximo galardón en el 2015, al parecer no obedecen a una tendencia en común.
Sin embargo, destaca que el hecho de que la mitad de las nominadas son películas de tinte biográfico, basadas en historias reales. ‘American Sniper’ plasma la historia de Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia militar de EE.UU, mientras que ‘Selma’ hace referencia a un hecho histórico en concreto: las marchas por los derechos de voto lideradas por Martin Luther King Jr., James Bevel, Hosea Williams y John Lewis, entre las ciudades de Selma a Montgomery.
‘The Imitation Game’ y ‘The Theory of Everything’ de igual manera construidas en base a historias de vida reales, comparten además otra característica: retratan una faceta de la vida de dos hombres de ciencia, Stephen Hawking y Alan Turing.
Salvo ‘The Theory of Everything’, estos filmes han recibido críticas y encendido debates luego de su proyección. La trama de ‘Selma’ fue cuestionada por Mark K. Updegrove el más importante historiador especializado en el presidente Lyndon B. Johnson (quien es personificado en el filme); a lo que se suma la protesta de varios miembros del elenco en contra de la discriminación que creen que existe en Hollywood y específicamente en las nominaciones de la Academia de este año.
Las críticas que se ha llevado ‘The Imitation Game’ son en esencia las mismas que recibió ‘Selma’, inconsistencias con la realidad histórica. The Guardian fue el primer medio en acusar al director Morten Tyldum de “inventar una nueva calumnia para insultar la memoria de Alan Turing’. Según los detractores de la cinta protagonizada por Benedict Cumberbacth en esta existen varios errores sobre la biografía y la personalidad del matemático y criptógrafo británico. Así lo publica Hipertextual en un artículo.
‘American Sniper’, además de ser ampliamente criticada por el uso obvio- pese a su inflado presupuesto- de bebés falsos en ciertas escenas, posicionó en la esfera social estadounidense el debate en torno a la figura de Chris Kyle. Según la agencia AFP los conservadores la consideran un “merecido y tardío tributo a los veteranos de guerra”, mientras que otros señalan que el ex Navy y eje central de la película, no merece en lo absoluto un trato de héroe.
Por su parte, ‘The Theory of Everything’ que fue bien recibida no solo por Stephen Hawking sino por las audiencias en general, se inscribe en una categoría que a lo largo de los años ha sido muy bien recibida por la Academia. Al igual que otra película nominada ‘Still Alice’ aborda la temática de la discapacidad, una fórmula que siempre ha agradado y ha atraído el voto de los académicos.
Otra de las nominadas que se suma, en parte, a la tendencia de ‘biopic’ es ‘Whiplash’, escrita y digerida por Damien Chazelle, se basa ligeramente en la experiencia del propio director como baterista en su escuela secundaria. La revista Rolling Stone publicó un artículo con cinco razones para ver el filme, entre ellas su carácter energético y la asombrosa claridad narrativa de Chazelle.
Tres de las otras películas nominadas se consolidan como las favoritas, ‘Birdman’ y ‘The Grand Budapest Hotel’ por sus nueve nominaciones y ‘Boyhood’ por sus triunfos en los premios Golden Globe.
Como la obra de Wes Anderson comparte con la de Alejandro González Iñarritu el elemento cómico y de humor negro, esta última comparte con ‘Boyhood’ el hecho de ser un experimento fílmico. Y las tres probablemente destacan, asimismo, entre las otras candidatas por su creatividad e ingenio.
‘Birdman’ protagonizada por Michael Keaton (su regreso triunfal) se considera formidable no solo por su distintiva historia, sino también por su altísima dificultad técnica: Iñarritu aplicó complicados mecanismos cinematográficos para filmarla, según una publicación de Hipertextual, “ideó la cinta como una sola toma con la técnica de plano secuencia”.
Paralelamente, la innovación de ‘Boyhood’ ha sido generosamente difundida. Se emplearon 39 días para filmar todas las escenas en un lapso de 12 años. Este ejercicio cinematográfico- poco explorado hasta el momento- del director Richard Linklater permite a los espectadores ver cómo los actores crecen frente a sus ojos en tiempo real y de una forma natural y fidedigna.
La cinta de Wes Anderson, al igual que sus contrincantes, destila originalidad. Además, según Peter Bradshaw, crítico de cine de The Guardian, es la más sencilla y accesible película del director. Por su parte, A.O.Scott de The New York Times resalta “la distintiva sensibilidad y consistente estilo visual” de Anderson.
Recibió el visto bueno de Stefan Zweig, en cuyos escritos Anderson se inspiró para escribir la cinta y a quien por lo general no suelen gustarle las adaptaciones que se hacen de sus escritos.