Océanos reciben 8 millones de toneladas de basura

La mitad de seres vivos del mundo reciben basura que se descarga a los océanos. Ecuador no es una excepción. Foto: EFE

La mitad de seres vivos del mundo reciben basura que se descarga a los océanos. Ecuador no es una excepción. Foto: EFE

La mitad de seres vivos del mundo reciben basura que se descarga a los océanos. Ecuador no es una excepción. Foto: EFE

Esta semana se celebró el Día Mundial de los Océanos. El 8 de junio es una fecha para recordar la importancia de los océanos y el impacto que tiene el ser humano en ellos.

Más de ocho millones de toneladas de basura entran al mar cada año. Un equivalente a 800 000 camiones de basura.

Actualmente, al menos 5,25 trillones de piezas de plástico se concentran en los océanos, de los cuales un tercio se acumula en la gran isla de basura en el centro del océano Pacífico Norte. Se estima que este enorme pedazo de basura flotante tiene un tamaño de 1 400 000 km², casi cinco veces el tamaño de Ecuador. Así informa la Organización Clean Up, una entidad internacional que detecta los parches de basura en los océanos.

¿Cuánta de esta basura pertenece a los ecuatorianos? En el último informe de la Comisión Permanente del Pacífico Sur (CPPS), publicado en el 2014, y basados en los datos de población y de generación de basura reciclable del 2010, se estimó que máximo 7 500 toneladas de basura terminaban en el mar del Ecuador. No existen datos más actualizados, pues las estimaciones se basan en el número de habitantes y el último censo poblacional es del 2010, dice Mario Hurtado, consultor ambiental que realizó el estudio para la CPP.

Por otro lado, según la Secretaría de Gestión Marina y Costera (SGMC), del 2012 al 2015, durante el evento Limpieza de Fondos Marinos, se recogieron 1,16 toneladas de basura en el fondo de seis áreas protegidas marino-costeras del Ecuador.

Los datos de Hurtado muestran que en los últimos años el manejo de la basura ha mejorado. En el 2010 llegaron a la Costa 3 2 00 toneladas menos de basura que en el 2001.

En lo que atañe a aguas residuales, en otro informe de la CPPS del 2014 (con datos del 2010) se estima que las poblaciones de la Costa continental e insular descargan directamente al mar un volumen de 202,5 millones de metros cúbicos de aguas residuales al año. Es como si 81 000 piscinas olímpicas llenas de residuos líquidos, sin pasar por una planta de tratamiento, se vaciaran anualmente en el mar ecuatoriano.

Las poblaciones de la Costa no son las únicas en contaminar. Los ríos llevan consigo todos los contaminantes desde tierras más altas.

La basura no permanece en un solo lugar. Las corrientes marinas transportan todos estos desperdicios a diferentes rincones del mundo. Es así que la contaminación de Ecuador llega a distintas costas del planeta y la polución de otros países llega a Ecuador, explica Edwin Pinto, jefe de Oceanografía del Instituto Oceanográfico de las Fuerzas Armadas. Por ejemplo, se asume que la basura de Perú llegaría a Ecuador con a la corriente de Humboldt.

El índice de contaminación del océano ecuatoriano está dentro de la media internacional. Según el Ocean Health Index, Ecuador tiene un puntaje de 70, donde se califica con 100 a las aguas más limpias. El continente y las islas se encuentran en el puesto 81 dentro del ‘ranking’ mundial.Pinto añade que las principales fuentes de aguas contaminadas son: los hogares, la minería, las industrias y la agricultura. Tanto Hurtado como Pinto coinciden en que el golfo del Guayas (desde la punta de Santa Elena hasta la frontera con Perú) es el punto más contaminado, pues ahí se concentran las grandes industrias y las ciudades más pobladas.

Según Ocean Clean Up, un millón de pájaros marinos y 100 000 mamíferos marinos mueren cada año por comer plástico. Eduardo Rebolledo, ecólogo marino de la Universidad Católica Sede Esmeraldas, dice que los químicos y las partículas de plástico se bioacumulan en la fauna marina, hasta llegar al ser humano.

Cuando una persona consume un pescado que se alimentó de varias conchas contaminadas, estaría comiendo los químicos que se acumularon en los bivalvos y el pez. Pinto dice que los metales pesados y los hidrocarburos son los elementos más peligrosos.

“Hace 10 años se asumía que los océanos eran capaces de biodegradar todo. Ahora sabemos que la realidad es otra”, recuerda Rebolledo. El problema, opina, es el incumplimiento de la legislación ecuatoriana y la falta de conciencia. “La sociedad no debería considerar aceptable la acumulación de desechos en los lugares donde vive”, dice.

Suplementos digitales