El pintor César Ugsha tiene varios cuadros en su taller en el centro de Pujilí, con las leyendas de los taitas. Foto: Glenda Giacometti / EL COMERCIO
Los artistas indígenas del cantón Pujilí continúan plasmando sobre el cuero de las ovejas las costumbres, leyendas y tradiciones de las comunidades del occidente de la provincia de Cotopaxi.
Entre los exponentes del arte andino se encuentran José Alfonso Chusín, Luis Alberto Ugsha, Juan Francisco Ugsha y Alfonso Toaquiza, hijo del afamado pintor Julio Toaquiza. Los artistas pintan con colores intensos y brillantes los paisajes y las escenas de la vida cotidiana de las comunidades de Pujilí, Saquisilí y Latacunga.
En el taller de César Ugsha se encuentran arrumados varios cuadros, un tambor, una caja con pequeños tarros de pinturas y pinceles. Uno de los trabajos que debe realizar es la membrana del tambor. El artista plasmará a los Tushug o Sacerdotes de las lluvias de las comunidades indígenas del cantón Pujilí.
En ese espacio estarán los danzantes acompañados de los alcaldes, mama danza y pingulleros. El indígena, de 55 años, explica que el simbolismo de fusionar las tradiciones cristianas con las culturas andinas se plasma.
Para eso, dibujará la vestimenta de los danzantes que tiene una pechera en la parte delantera que representa a la chacana o cruz andina y está cubierta con espejos, oropeles y monedas de la época Colonial. En la parte posterior o la espalda va la banda con tela de siete colores, que representa al arcoíris. En el cabezal de madera sobresalen el sol y la luna y están adornadas con plumas de pavo real.
“Estos detalles son únicos y plasman nuestra esencia cultural. El trabajo se expondrá en los programas culturales de la provincia”, asegura.
El artista indígena comenzó a pintar desde los 12 años en el patio de su casa, ubicada en la comunidad de Tigua de la parroquia Zumbahua. Su afición por el arte se combinaba con sus actividades en el campo y el estudio. “Mi padre era tallador y siempre tuve su apoyo. Él me inculcó el arte y le estoy agradecido porque con ellos pude exponer mi trabajo en otros países”, indica.
En la mayoría de los cuadros que pinta se dibuja a grupos de hombres y mujeres ataviados con sus trajes típicos (ponchos y sombreros).
Algunos cuadros están acompañados de animales como ovejas, osos, monos, llamas, caballos, el cóndor y las montañas. Estos animales son parte de su entorno y son representados en las fiestas populares.
“Una de las leyendas que hemos plasmado es la del vuelo del cóndor por las comunidades. Los taitas (padres) contaban que dependiendo del vuelo del ave milenaria se interpretaba si les iba bien o mal en las cosechas”, asegura Ugsha.
Los indígenas de Cotopaxi aprendieron a colorear sus cuadros con la ayuda de las pinturas acrílicas en el cuero de las corderos. La mayoría de las bocetos de Tigua tuvo su inicio con el pintor Julio Toaquiza. Su hijo Alfonso cuenta que su progenitor comenzó utilizando las plumas de gallina y anilina para tinturar los ponchos de los hombres de la Sierra y la cotidianidad de los Andes.
“La transmisión de conocimientos, mitos e historias se ha logrado mantener por varios años. El frío del páramo y los tonos del sol a su ocaso nos permite pintar en los lienzos nuestra convivencia”, explica Toaquiza.
Las obras pictóricas de los indígenas han sido expuestas en museos de Francia, Alemania y Estados Unidos. Además de obtener reconocimientos a nivel nacional y exposiciones en los salones de las Casas de la Cultura.
Para Jorge Guamán, prefecto de Cotopaxi, los grandes artistas indígenas han visibilizado a los pueblos de Cotopaxi. “Han sido reconocidos y son una inspiración para las generaciones”.
En Pujilí
Los artistas indígenas exhibieron sus obras por los 165 años de provincialización de Cotopaxi.
Las artistas
Muchos provienen de Tigua, Chimbacucho, Chami, Yatapungo, Casa Quemada y Zumbahua.
Exposición
En Tigua se exhiben las obras de los artistas en dos salones ubicado en la vía Pujilí – La Maná.
Habilidad
Los artistas también son talladores de las máscaras. Allí se plasman los rostros de animales andinos.