Imagen referencial. Esta fue una decisión tomada por la diócesis de Salto (Uruguay). Foto: Wikicommons
Un obispo de la Iglesia Católica de Uruguay respaldó la decisión de un sacerdote que prohibió a una mujer dictar clases de catequesis por su condición de lesbiana.
Pablo Galimberti, que está al frente de la diócesis de Salto, en el litoral del país y a 500 kilómetros de Montevideo, la capital, avalóla medida dispuesta por el sacerdote Raúl García, encargado de una parroquia local.
“Una persona que se declara homosexual no puede enseñar catequesis, la doctrina católica. Puede, y no hay inconveniente, que sea docente de matemática, historia u otros ámbitos. El catequista no es meramente uno que enseña un libro. Enseña con su testimonio, con su vida”, dijo Galimberti.
El sacerdote García justificó su decisión por que no le parece adecuada esa situación ya que es una opción personal, diferente a lo institucional, según explicó. García aseguró que a la mujer no se le impide la entrada a las instalaciones de la iglesia y que solamente se le pidió que no participe de las clases que se dictan los sábados.
“Ese es un espacio educativo vinculado directamente con la identidad de la institución“, agregó el cura uruguayo y subrayó que no secuestiona la opción de la persona. “Cuando uno toma una opción determinada sabe que está en algo que no está de acuerdo con lo institucional. En ese lugar queda expuesta por ser educadora y lo que se busca es proteger el estigma que puede generar en la comunidad“, agregó.
“Las familias no todas piensan igual, envían a sus hijos con una determinada identidad, es una decisión a nivel personal que tienen algunos aspectos que no están en consonancia con la identidad. Tenemos respeto por la persona y sus opciones, pero la protegemos”, completó el sacerdote García.