A las 18:23, de hoy, 6 de febrero de 2014, fue sepultado Josue S., de 10 años, que hace dos días falleció en una clínica privada de la ciudad de Ibarra, en el norte de Ecuador. El pequeño falleció tras una intervención quirúrgica de circuncisión del prepucio. Es por ello, que la Fiscalía de Imbabura inició un proceso de indagación previa en contra del médico anestesiólogo Miguel T., presuntamente responsable del deceso de Josue.
Hace pocos minutos concluyó una ceremonia religiosa en la Iglesia Matriz de la ciudad Atuntaqui, de donde era oriundo. Un grupo de mariachis con la canción Tu eres mi amigo del alma le dio el último adiós, en el cementerio Santa Martha de la localidad, tras la marcha fúnebre. Los familiares se mantuvieron en silencio en medio de lágrimas.
Entre tanto, el galeno permanecía internado en una casa de salud de la capital de la provincia de Imbabura. Hasta ahí ingresó la noche de ayer con un cuadro de hipertensión arterial. A las 22:00 del trágico día fue detenido por la Policía. Sin embargo, la noche del 5 de febrero, en el Juzgado D de Garantías Penales de Ibarra se dictó medidas cautelares en contra del profesional de la salud. Es decir, el implicado deberá presentarse cada 15 días en el juzgado mientras se investiga el caso.
Según Javier de la Cadena, presidente de la Corte Provincial de Justicia, el médico fue imputado por el presunto delito de homicidio inintencionado. El incidente ocurrió en medio de la polémica generada por la aprobación del nuevo Código Penal, que tipifica como delito el homicidio culposo por mala práctica profesional.