Imagen referencial. Una niña de seis años utilizó la huella dactilar de su madre mientras dormía. Al hacerlo pudo comprar USD 250 en juguetes en Amazon. Foto: Flickr/ downloadsource.fr.
Bethany Howell vive junto a su esposo y su hija de seis años Ashlynd en Little Rock (Arkansas). Un día, madre e hija se sentaron a ver una película, la señora se quedó dormida y su hija utilizó su huella dactilar para hacer unas compras.
Horas después, el esposo de Howell llegó a casa y le dijo que había notado que gastó USD 250 en Amazon, según informa el portal BuzzFeed. La noticia tomó por sorpresa a la madre quien, hasta ese entonces, no estaba al tanto de lo que había hecho su hija.
Entonces, la pareja ingresó a la aplicación del gigante de comercio electrónico en el celular de la mujer y notó que 13 de las compras correspondían a juguetes de Pokémon, algo con lo que su hija está “obsesionada” últimamente, reporta BuzzFeed.
A la mañana siguiente, cuando la madre estaba preparando a su hija para ir a la escuela, le preguntó sobre sus compras. Ella, inocentemente, respondió: “Sí mami. Estuve haciendo compras, pero no te preocupes. Todo llegará directamente a la casa”.
La madre tenía la duda de cómo su hija pudo acceder a su teléfono celular y a su cuenta en Amazon por lo que le preguntó si había recordado el código para desbloquear su celular. Fue entonces cuando la menor le contó que había usado su huella dactilar.
Esa noche, los padres de Ashlynd conversaron con su hija sobre cómo funciona el dinero y el valor económico de las cosas. Asimismo le explicaron que la próxima vez que quisiera comprar algo debía preguntar y debía ganárselo, informa el medio estadounidense.
Cuando la pareja intentó devolver algunas de las cosas que su hija había comprado se dieron cuenta que solo cuatro de los juguetes eran retornables. Por fortuna, la madre todavía no había adquirido los regalos para Navidad.
La mañana del 25 de diciembre de 2016, Ashlynd abrió sus obsequios y descubrió entre ellos los muñecos de Pokémon. Según la madre, la niña estaba muy emocionada y decía “Esto es lo que Santa me trajo- Yo lo ordené y él me lo trajo”.