Así fue como Nicolas Cage gastó su millonaria fortuna

El actor Nicolas Cage compró el cráneo de un Tiranosaurio Bataar en una subasta en Nueva York. Foto: Agencia AFP

El actor Nicolas Cage compró el cráneo de un Tiranosaurio Bataar en una subasta en Nueva York. Foto: Agencia AFP

El actor Nicolas Cage pasó a reducir su patrimonio por la cantidad de deudas que posee. Foto:Archivo / AFP

Varias casas, una mansión embrujada, un fósil de dinosaurio y coches de lujo son los caprichos más extravagantes del actor que acepta ahora cualquier papel para saldar sus deudas.

Nicolas Cage era uno de los actores mejores pagos de Hollywood. Fue dueño de una fortuna valuada en USD 150 millones, pero hoy su cuenta bancaria está en rojo.

A lo largo de su carrera, el actor llegó a tener 15 propiedades, incluida una mansión de USD 25 millones frente al mar en Newport Beach, California. También una finca rural de más de 15 millones en Rhode Island; y un palacio de más de ocho millones en Las Vegas.

Ahora, el ganador del Oscar acepta todo tipo de trabajos. Cage redujo su patrimonio de 150 millones de dólares a 25 millones y, según el tabloide Daily Mail, los impuestos de todos sus 'caprichos' superan los USD 14 millones.

El actor también adquirió en 2006 la mansión LaLaurie en Nueva Orleans por casi USD 4 millones. Según cuenta una leyenda, esta residencia pertenecía a una asesina en serie de la alta sociedad, Madame LaLaure, que torturaba y mataba a sus víctimas en el siglo XIX. 

Cage es dueño de una colección de cómics por valor de más de USD 1,6 millones, incluido el primer número de Action Comics, en el que figura la primera aparición de Superman.

La reconocida estrella de cine también malgastó parte de su fortuna en insólitos caprichos: un cráneo de un dinosaurio, varios coches de lujo y animales exóticos.

Cage posee dos cobras albinas que compró por USD 270.000 y un pulpo gigante por USD 150 000. Al parecer, también tuvo un tiburón en la piscina de su mansión de Los Ángeles. 

De acuerdo al citado medio, el actor  mandó a construir una tumba en forma de pirámide en el cementerio de Nueva Orleans, cerca de su mansión embrujada, con una inscripción en latín donde se puede leer 'Omnia ab uno' (Todos somos uno).

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