Christopher Nolan retrata el horror en la sitiada playa de Dunkerque

El director construye un relato bélico e intenso desde aire, mar y tierra. Foto: outnow

El director construye un relato bélico e intenso desde aire, mar y tierra. Foto: outnow

El director construye un relato bélico e intenso desde aire, mar y tierra. Foto: outnow

Desde la costa norte de Francia, Christopher Nolan dirige su propio guion en ‘Dunkerque’. Un nombre inscrito en la historia como escenario de una compleja operación civil y militar, que algunos historiadores califican como un milagro y otros como un fracaso.

Se trata del rescate de cerca de 300 000 soldados que se vieron rodeados por las fuerzas militares alemanas y obligados a replegarse en las playas de Dunkerque, en los primeros meses de la Segunda Guerra Mundial, en 1940.

Más allá de los calificativos, Nolan se inspira en este hecho para ofrecer una experiencia inmersiva.

El filme no da tiempo para prólogos explicativos y desde el primer minuto la cámara entra en acción, con un recorrido por el campo de batalla, siguiendo a un par de soldados en retirada, que se suman a las tropas que, durante una semana, esperan la evacuación en la playa.

Ese es el primero de tres escenarios en los que se desarrolla la trama, que se complementa con lo que sucede en las aguas del Canal de la Mancha y la perspectiva de los civiles que a bordo de pequeñas embarcaciones, a lo largo de un día, intentan llegar a Dunkerque para ayudar a los soldados.

Video: YouTube, cuenta Warner Bros. Pictures Latinoamérica

Pero la acción también se traslada al aire, junto a los pilotos de combate que, con el combustible suficiente para una hora de vuelo, tratan de proteger a los botes y a la infantería.

Historias con distintas escalas de tiempo que se entrelazan sin que el filme afloje ni por un minuto el hilo de tensión, que se construye con una sobresaliente fotografía, pocos diálogos y la música de Hans Zimmer, que potencia cada intención.

Aunque cuenta con el talento de Tom Hardy, Kenneth Branagh o Mark Rylance y la fama del ex One Direction, Harry Styles, el director diluye los protagonismos individuales, para subrayar el valor colectivo de la vida.

Entre bombardeos, el perímetro se achica, en la misma medida en que crece una extraña sensación de encierro y angustia que asfixia los sentidos. Pero Nolan sale airoso de un conflicto donde no hay héroes ni cobardes, solo muertos y sobrevivientes.

Chris Nolan

El director visitó por primera vez Dunkerque, junto a un amigo, a mediados de los noventa. Lo hizo en un difícil viaje de 19 horas en un pequeño bote de vela.

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