La nueva música, el motivo que impulsa a Kronos Quartet

Durante sus giras internacionales, Kronos Quartet incluye programas de concierto distintos para cada país que visitan. Foto: Archivo particular

Durante sus giras internacionales, Kronos Quartet incluye programas de concierto distintos para cada país que visitan. Foto: Archivo particular

Durante sus giras internacionales, Kronos Quartet incluye programas de concierto distintos para cada país que visitan. Foto: Archivo particular

Cuatro decenios después, el violinista David Harrington admite que su pasión por Kronos Quartet se mantiene tan fresca como cuando tuvo la iniciativa de formar un ensamble en la década de 1970.

Claro que el tiempo lo ha llevado a vivir la experiencia musical como una manifestación artística extremadamente exigente; sin embargo, es junto a John Sherba (violín), Hank Dutt (viola) y Sunny Yang (cello), los otros tres miembros del cuarteto, con quienes refresca constantemente su ímpetu por interpretar todo lo que puedan ofrecer los compositores contemporáneos.

Medio siglo entre partituras, instrumentos musicales, salas de conciertos, otros intérpretes, en fin, entre todo aquello que da forma a la música, han convertido a Harrington en un explorador de las artes sonoras. De tanto en tanto emprende nuevos viajes a territorios desconocidos para él, guiado siempre por su instinto de instrumentista.

Así es como llega esta semana a Quito para presentarse, junto a Kronos Quartet, en dos escenarios quiteños que, desde hace unos meses, lo han atraído de manera particular.

Uno es el Teatro Nacional Sucre, espacio en el cual el ensamble abre una nueva relación con el público ecuatoriano. Allí se presentará mañana, a las 19:30. Su repertorio está compuesto por piezas de 11 compositores entre los que se destacan Terry Riley, Philip Glass, Astor Piazzolla, Dan Becker, entre otros.

En segunda instancia será el Centro Cultural Itchimbía (miércoles 10 de diciembre, 19:30), lugar para el cual Kronos Quartet ha programado un concierto con obras de Clint Mansell, Michael Gordon, Café Tacvba, por mencionar algunos.

Para el público serán dos días para conocer los porqués del éxito de una agrupación que ha grabado más de 40 álbumes de estudio y que ha consolidado un repertorio único con más de 500 piezas de lo más reciente de la música académica.

Para Harrington estas presentaciones son más que la puesta en escena de su música. Son la oportunidad para conocer, de cerca, en lo que están trabajando los compositores ecuatorianos.

En una entrevista con este Diario confiesa que quisiera que sean varios los que se acerquen con nuevas propuestas para su agrupación. Solo así le es posible armar un repertorio que incluya distintas expresiones musicales.

Las ideas sobre las obras contemporáneas

Con el paso de los años, Harrington ha aprendido una de las lecciones más valiosas de la música: escuchar. Afirma que intérpretes, educadores, melómanos y demás han olvidado este detalle en particular.

En un momento que pululan las composiciones de todo tipo, se torna necesario abrir los oídos a experiencias completamente nuevas en cuanto a música académica se refiere.

Solo de esta forma, según él, se llegará a tener una idea de lo que sucede en el panorama de la composición.

“Por alguna razón, muchas veces quienes escuchan melodías (sean estas personas que la interpretan o no) piensan que lo mejor en la música es escuchar algo que ya lo sabían anteriormente. Muchas veces, las escuelas y los profesores alientan a los estudiantes a hacer cosas que el maestro ya sabe”, dice el violinista.

Según su criterio, y como lo ha realizado dentro de Kronos Quartet, es necesario proveer a músicos y público vías alternas para llegar a la música. Es por ello que, dentro de la agrupación, una de las constantes es buscar lo más novedoso para así desarrollar un lenguaje musical más colorido y vibrante.

Esta particularidad, en su forma de vivir la experiencia musical, se nota en la trayectoria que respalda al grupo. Ellos han estado en festivales de jazz, de música clásica, de rock, alternativos y parecidos. Un sinfín de rutas a través de las cuales han consolidado un repertorio para espectadores de todos los gustos posibles.

Tras la recuperación de lo nuevo

Meses de ensayo y horas en archivos particulares resultan en grandes proyectos para la gente de Kronos. Y estos usualmente terminan, si no es en la grabación de un disco, en conciertos en las ciudades de los compositores que han estudiado. De Astor Piazzolla interpretaron sus tangos en Argentina, y de Alfred Schnittke tocaron por primera vez sus cuartetos en Moscú.

“Tengo la idea de que el músico es un activista”, comenmta el violinista. Es un activismo que no lo lleva a las calles con pancartas o pasquines, sino que los impulsa a tomar a la música como otra forma de conocer los elementos sonoros que construyen la identidad contemporánea de los pueblos. Es por ello que cada concierto que dan está cargado por una intención de crear paisajes musicales, escenarios que están compuestos no solo por notas musicales sino por motivos que hablan del presente.

No olvide

Los conciertos de Kronos Quartet se realizarán mañana (9 de diciembre de 2014) y el miércoles 10 de diciembre, a partir de las 19:30, en los escenarios del Teatro Nacional Sucre y del Centro Cultural Itchimbía (en el interior del parque homónimo).

Cada uno de los conciertos de esta semana cuenta con un repertorio diferente. Así el grupo se ha ocupado de brindar una experiencia musical extendida de dos días para el público ecuatoriano y para otros intérpretes.

Una de las solicitudes de David Harrington es que los compositores locales logren contactarse con él durante estos días de gira para conversar acerca del intercambio de partituras de piezas contemporáneas.

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