Los parques, plazas y mercados de Chimborazo se llenan de colores los días de feria. Las mujeres indígenas que llegan a las ciudades desde diversas comunidades de cuatro cantones utilizan trajes que se asemejan por sus colores vivos y bordados, pero cada uno tiene características particulares.
En esta provincia, situada en el centro del país, las comunidades indígenas se identifican como descendientes de los puruháes, pero los trajes que utilizan varían de acuerdo con el lugar del que proceden. En Alausí, Guamote, Colta y Riobamba, los cantones con mayor población indígena, las mujeres utilizan atuendos distintos.
“Nuestra ropa es nuestro mayor símbolo de identidad. A pesar de que han llegado nuevas modas y tendencias que han hecho que la ropa se modifique un poco, la esencia sigue siendo la misma. Valoramos mucho lo que nos hace diferentes”, afirma Beatriz Cubi, una yachak de Calpi.
En esta parroquia, ubicada al noroeste de Riobamba, las mujeres utilizan anacos negros sujetos en la cintura con una faja kawiña y una faja chumbi. También visten un camisón largo con figuras bordadas en el pecho y mangas, que se coloca debajo del anaco; sobre sus hombros usan dos fachalinas largas de colores distintos que aseguran con un tupo de plata.
Estas prendas se fabrican con lana de borrego y en la antigüedad se teñían con colorantes naturales extraídos de las verduras, plantas y flores. Hoy, se hacen con hilos pigmentados.
Las fajas también tienen una función especial: mantener el vientre caliente para proteger la fertilidad de las mujeres. Estas fajas tienen símbolos bordados que representan la cosmovisión del pueblo indígena, en las figuras se distinguen animales, montañas, agua…
Pero lo que las distingue de otras mujeres de la provincia es la forma en la que se colocan el anaco. La tela negra se envuelve de forma que se aprieta en la cintura y es más holgada a la altura de los tobillos.
“Es por el tipo de trabajo que realizamos en el campo. Necesitamos que la ropa esté más suelta y nos permita movernos”, cuenta Amalia Allauca, agricultora de Calpi.
En Colta y Guamote, las mujeres no utilizan esta prenda del mismo modo. En estos dos cantones, ubicados en el centro de la provincia, los anacos se usan más ceñidos al cuerpo y con una delgada línea bordada sobre el dobladillo.
“Acá usamos telas más ligeras, no como en los páramos más altos. La mayoría somos comerciantes, caminamos mucho y por eso necesitamos ropa más liviana”, dice María Chafla, oriunda de Colta.
En ese cantón, las mujeres se diferencian porque utilizan un rebozo más angosto, atado con un nudo en un extremo. Las mujeres solteras lo usan cruzado sobre su dorso y atado en el hombro, mientras que las casadas lo colocan sobre sus dos hombros y lo anudan en el centro.
En Guamote sí se utilizan telas más pesadas y lana de borrego, además washkas (collares), de piedras blancas, azules y rojas. En los dos cantones las mujeres utilizan sombreros negros de ala corta y sin adornos.
En cambio en Alausí, sur de la provincia, colocar una pluma de pavo real o plumas de gallina teñidas de colores vivos es una de las características distintivas de las mujeres. Allí, mientras más decorado sea el sombrero y más gruesa sea la washka, significa una mejor posición social en la comunidad.
Las mujeres también visten polleras largas hasta las rodillas. Estas faldas plisadas se hacen con tela de paño, y se usan hasta dos al mismo tiempo, dependiendo del sitio del páramo donde se asienta la comunidad. “Nuestras faldas a veces son tan abultadas que no podemos sentarnos en las sillas de plástico, hasta se rompen”, cuenta entre risas María Charicando.
Calpi
Un sombrero blanco de ala corta, las fachalinas largas y un anaco negro, ceñido en la cintura pero holgado en la parte inferior, distinguen
a las mujeres de Calpi. Todas las prendas se fabrican con lana deborrego.
Cajabamba
Un anaco negro ceñido, sujeto con fajas bordadas con símbolos que representan la cosmovisión indígena y un rebozo angosto distinguen a las mujeres de Colta. También usan alpargatas y un sombrero.
Ozogoche
Las polleras amplias con bordados dorados y lentejuelas sobre el dobladillo son la prenda que más identifica a las mujeres de Alausí. Se usan hasta dos faldas por el clima gélido del páramo, también usan sombreros.
Pungalá
Se caracterizan por su sobrero hecho con lana de borrego decorado con cinta de colores vivos. Usan un rebozo largo y una makana en los hombros, para llevar cargas. Una washka roja complementa su atuendo.
Tipín
Se distinguen por su sombrero negro, sin adornos. Este es uno de los cantones conmayor diversidad de atuendos. Un rebozo largo, el anaco y una delgada cinta que se coloca sobre los hombros con un tupulli.