Bertha Díaz, investigadora y Ana R. Valdez, directora de Paralaje.xyz. Fotos: Joffre Flores, archivo / EL COMERCIO
Isabel Pascual es una emigrante mexicana que trabajaba recogiendo fresas en Estados Unidos. Hace unos meses denunció que ella y sus compañeras sufrían de acoso. Pascual es una de las cinco mujeres que salió en la portada de la revista estadounidense ‘Time’, que declaró como persona del año a las mujeres que rompieron el silencio contra el acoso sexual.
A criterio de Ana Rosa Valdez, directora editorial de Paralaje.xyz, que el acoso sexual se haya convertido en uno de las temas más mediáticos del 2017 ha permitido instalar un debate necesario en la esfera pública, incentivar a más personas a elevar su voz y a no callar frente a las injusticias.
“Esta exposición mediática también ha servido para presionar a las autoridades a tomar cartas en el asunto más allá de las posiciones conservadoras de la Iglesia y los grupos reaccionarios”, dice.
Paran Bertha Díaz, investigadora de artes escénicas, es oportuno aclarar que lo que se volvió importante en torno a esta problemática es su visibilización, “gracias a lo que se denomina en la virtualidad: viralización”.
Díaz agrega que el acoso sexual siempre ha sido una problemática social muy fuerte. “Creo que lo que se ha logrado -sostiene- es mostrar que habitar las redes sociales virtuales, que tomar conciencia de su uso, permite constituir nuevas formas de organización sensible que pueden increpar a nivel masivo, permiten la toma de conciencia y movilizan a accionar también otros modos de relación”.
La serie de denuncias sobre acoso sexual han tenido resonancia global en movimientos como “YoTambién y #VivasNosQueremos plataformas que según Valdez han permitido difundir mensajes directos y realizar acciones concretas que crean opinión pública.
En noviembre pasado, miles de mujeres, de todas las edades, fueron parte de la marcha Vivas Nos Queremos, una movilización social en la que se denunciaron una serie de abusos sexuales a grupos de minoritarios.
A criterio de Díaz el #YoTambién o el #VivasnosQueremos han permitido que muchas mujeres que no habían siquiera logrado reconocer que han sido víctimas de violencia, o que se han autosilenciado como forma de protección y supervivencia, logren reconocerlo, repudiarlo, ocuparse de ello, instigar a otros a decirlo y denunciarlo.
Valdez agrega que #YoTambién y #VivasNosQueremos ha abierto una posibilidad de acceso. “Me refiero a que muchas personas no conocen las causas y sentidos de los movimientos feministas, y estas plataformas permiten difundir mensajes directos y realizar acciones concretas que crean opinión pública”.
En el mundo de las artes, donde se desenvuelven Valdez y Díaz, el acoso sexual también está presente. La directora de Paralaje.xyz cuenta que en el campo del arte contemporáneo -donde trabaja- se ha logrado incorporar el sentido de las luchas feministas en temas laborales, institucionales, de gestión y en la propia práctica artística.
Para Díaz el acoso laboral en el sector cultural local siempre ha estado presente. “Tenemos -sostiene- una misoginia encarnada en el ámbito local, que está profundamente arraigada en nuestra cultura. En el ámbito de las artes escénicas y de la educación artística, en donde me muevo, aún los modos de relación vertical, la instrumentalización del otro, el silenciamiento de su potencia, el abuso de poder, los acosos en diversos niveles, siguen siendo naturalizados e invisibilizados”.