‘Barco ebrio (El viaje de la ardilla)’, instalación que es parte la exposición. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
El animal reconocible: el video de una araña atrapando una mosca o el recorrido en la pantalla de un caracol sobre el fondo de una pintura surrealista. El animal espectral: dos instalaciones con fotografías de tigres de Tasmania y con un moa, una mega avestruz de tres metros de altura extinta hace 500 años.
El artista Jorge Aycart posa junto a ‘Territorio’, una de sus obras. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
El animal fantástico, de ‘pesadilla’: la escultura de una rara criatura de cuerpo hinchado y peludo.
Esas son las tres categorías con las que juegan las ocho obras de la exposición “El toro de las múltiples cabezas”, muestra de video e instalación producida a cuatro manos por los artistas guayaquileños Jorge Aycart y Gabriela Franco. La exhibición estará abierta hasta el 17 de abril en el Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (Maac).
El hilo temático de las piezas creadas en conjunto estuvo determinado por el activismo de Franco, artista local de 25 años, que trabaja con una fundación defensora de animales y por los intereses creativos de Jorge Aycart (35 años), Premio París de la Bienal de Cuenca. Él había trabajado también con animales en sus largometrajes y en su trabajo posterior como artista plástico.
Aunque buscan “una liberación simbólica del animal”, los trabajos evitan el planfleto o la denuncia, explicó Franco, y apuestan por habitar el tema desde un lugar más poético, extraño y críptico. Las obras están construidas desde el video, el sonido, la fotografía y la instalación. La música incidental, de suspenso, que llena la sala temporal del Maac abona al extrañamiento.
La primera obra del recorrido que propone la museografía es ‘Barco ebrio (El viaje de la ardilla)’, una instalación integrada por una jaula de mimbre que cuelga del techo con la escultura de una peluda e hinchada criatura, de larga cola; un barco en el suelo y una foto del poeta francés Arthur Rimbaud.
El título parte de un poema del autor y la pieza está inspirada en una visión que cautivó al bardo a los 16 años: vio a una ardilla en una jaula de mimbre siendo embarcada en una fragata danessa. Y quizás el propio Rimbaud era la ardilla.
“Lo verdaderamente poético va a ser aquello que necesita que el otro siempre recorra, rodee, se mueva alrededor de la obra a partir de distintas interpretaciones o reflexiones. El arte busca redefinir la relación entre el sujeto y la realidad”, indicó Jorge Aycart.
‘La habitación del amo’, video proyección, parte de ‘El toro de las múltiples cabezas. Foto: Francisco Flores / EL COMERCIO
‘La habitación del amo’, otra de las obras, es un video que toma como base una pintura surrealista del pintor alemán Max Ernst. Entre copas rotas en el suelo, el proyector traza en la pared el recorrido de un caracol sobre el fondo de la habitación del cuadro de Ernst, en el que constan una ballena, un pececito y un murciélago, una serpiente, una oveja y un oso.
¿El título es una ironía o una exaltación, los animales son dominados o son sus propios amos? “La muestra consta de estas narraciones suspendidas, misteriosas, donde siempre parece que ha pasado algo, esta por suceder o donde descubrimos un relato incompleto, que llevan al espectador a interrogar y construir”, dijo Aycart.
Datos
Exhibición. La muestra ‘El toro de las múltiples cabezas’ permanecerá abierta hasta el 17 de abril.
Dirección. Museo Antropológico y Arte Contemporáneo (Maac) de Guayaquil, Malecón y Loja.
Horario. Martes a viernes, de 08:30 16h30; sábados y domingos, de 10:00 a 16:00.
Obras. Las ocho piezas de la muestra hacen uso de recursos como proyección de video, sonido, fotografía e instalación.