La misa criolla ecuatoriana amalgama folclore, canto y danza

El cuerpo de baile de la Unidad de Danza de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, en un ensayo de la coreografía de la Misa Popular Ecuatoriana. Foto: Alexander García / El Comercio

El cuerpo de baile de la Unidad de Danza de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, en un ensayo de la coreografía de la Misa Popular Ecuatoriana. Foto: Alexander García / El Comercio

El cuerpo de baile de la Unidad de Danza de la Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas, en un ensayo de la coreografía de la Misa Popular Ecuatoriana. Foto: Alexander García / El Comercio

El ‘Señor ten piedad’ es un yaraví; el ‘Gloria’, un albazo; y en el ‘Credo’ alternan géneros como el yumbo (un canto de guerra incaico) el albazo y el san juanito. Los ritmos del folklore ecuatoriano están puestos al servicio del texto litúrgico en la obra ‘A voces y danza, Misa Popular Ecuatoriana’.

La Casa de la Cultura, Núcleo del Guayas (CCNG), prepara el montaje de una pieza en la que participarán cuatro coros guayaquileños, diez músicos y el cuerpo de baile de la Unidad de Danza Esperanza Cruz, de la CCNG.

La presentación gratuita está prevista para el próximo martes 9 de diciembre de 2014, a las 20:00, en el Teatro Centro Cívico de Guayaquil.

La obra, compuesta y orquestada por Juan Carlos Urrutia, está estructurada en cinco movimientos. El ‘Santo y Bendito’ está compuesto en base a la bomba típica de la región del valle del Chota. Y el ‘Cordero de Dios’ es un fox incaico.

“La estructura esta basada en la misa ordinal de la liturgia católica, mantenemos el texto original”, explica Urrutia, productor del evento y director del Coro de la Casa de la Cultura. “Habíamos montado una misa criolla de ritmos argentinos y de allí surgió la idea de crear algo nuestro, con ritmos tradicionales del Ecuador”.

La Misa Popular Ecuatoriana fue estrenada en 2012, pero es la primera vez que incluye a un ballet y a unas 150 personas en escena.

Entre siete y ocho bailarinas interpretarán cada una de las cinco partes de la obra. “La música es folclórica, pero los movimientos son contemporáneos neoclásicos: no hay puntas, todo es bailado sin zapatos”, indicó Patricia Moreno, coreógrafa de la obra.

En la misa criolla participan además los coros de la Universidad Católica de Guayaquil, el de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y el Visum Musicum. Como solista actuará el cantante Jorge Andrade, del coro de la UEES.

 
La obra tiene una duración de media hora, pero la velada se extenderá por casi hora y media. En la primera parte del espectáculo cada coro entonará dos temas. Luego interviene el cuerpo de baile de la unidad de danza Esperanza Cruz, con tres coreografías a partir de pasillos instrumentados como Pasional, Ángel de luz y Sombras, este último es un dúo e incluirá incluso pasos de hip-hop.

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