El escritor ecuatoriano Raúl Pérez Torres (izq.) seguirá al frente de la institución hasta el año 2020. Foto: Cortesía Casa de la Cultura Ecuatoriana
Tras el cierre del proceso electoral el martes 16 de agosto de 2016, la Junta Plenaria de la Casa de la Cultura Ecuatoriana posesionó hoy, miércoles 17 de agosto, a los escritores Raúl Pérez Torres y Gabriel Cisneros como presidente y vicepresidente de la institución, respectivamente. Las autoridades fueron designadas para el periodo 2016 – 2020.
La reelección del binomio Pérez Torres – Cisneros, que participó con la Lista 1 triunfó en 22 de los 23 núcleos provinciales y en la matriz, con el 86% de la votación. El binomio de la lista 2 conformado por Juan Carlos Roura y Víctor Quillupangui Montaixe obtuvo el 14% de las votaciones.
En la jornada electoral se contabilizó el sufragio de más de 1 200 miembros de número de la Casa de la Cultura habilitados para el voto.
Momento en que la Junta Plenaria de la Casa de la Cultura Ecuatoriana posesiona al escritor Raúl Pérez Torres. Foto: Cortesía Casa de la Cultura Ecuatoriana
Un número que superó al de las últimas elecciones, según el propio presidente Raúl Pérez Torres. Personal técnico del Consejo Nacional Electoral supervisó las distintas etapas del proceso, en el cual no se registraron novedades.
Para el intelectual Fernando Tinajero es necesario superar la concepción con la que nació la Casa de la Cultura con el objetivo de redefinir el rol de la institución frente a las condiciones de una moderna sociedad ecuatoriana.
Un paso necesario para reestructurar la organización administrativa, como parte de un proceso interno. “Lo importante es definir la naturaleza y función de la Casa de la Cultura frente al Estado y los actores culturales”, dice el escritor ecuatoriano y Premio Eugenio Espejo 2014 sobre un cambio institucional que impulse el mejoramiento de la gestión y el fortalecimiento de las políticas públicas.
Como miembro de la Casa de la Cultura, la historiadora del arte Alexandra Kennedy asegura que la transparencia en la gestión y planes de trabajo es uno de los principales retos de las nuevas autoridades. “Me gustaría conocer con absoluto detalle los planes, presupuestos y gastos anuales”, asegura la historiadora.
Propone además una redistribución de los recursos económicos asignados a los distintos núcleos provinciales. “Hay demasiado porcentaje gastándose en Quito. Me parece que debería haber justicia en la repartición de los fondos de la Casa de la Cultura”, dice la historiadora que también plantea realizar un análisis que permita conocer la actividad proporcional de otras áreas y dependencias además de las artes plásticas o la literatura.
Establecer una adecuada articulación con el Sistema Nacional de Cultura es otro de los desafíos de las autoridades reelectas.
“Debería haber una relación muy estrecha entre el Ministerio de Cultura y el funcionamiento de la Casa de la Cultura”, puntualizó Kennedy.