Educación afina un plan preventivo para colegios para el 2016

El ministro de educación, Augusto Espinosa, presentó hoy 30 de noviembre de 2015, el plan preventivo para colegios que se implementará en el 2016. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO.

El ministro de educación, Augusto Espinosa, presentó hoy 30 de noviembre de 2015, el plan preventivo para colegios que se implementará en el 2016. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO.

El ministro de educación, Augusto Espinosa, presentó hoy 30 de noviembre de 2015, el plan preventivo para colegios que se implementará en el 2016. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO.

El colegio Central Técnico, en Quito, y el Vicente Rocafuerte, en Guayaquil, son parte de un plan piloto integral de seguridad escolar y educación preventiva, que luego el Ministerio de Educación extenderá al resto del país.

El proyecto es interinstitucional, por lo que cuenta con el respaldo de la Policía Nacional para la vigilancia y de ministerios como el de Salud, en caso de estudiantes con problemas de dependencia de drogas que requieran tratamientos.

“Pero las drogas no son el único riesgo. Hay otros como el embarazo adolescente, el acoso escolar… También en cuanto a los bienes materiales de los planteles hay riesgos con las inundaciones, posibles erupciones volcánicas o sismos. Estamos trabajando de manera integral”, dijo el ministro Augusto Espinosa, durante un conversatorio con medios en Guayaquil, la mañana de este lunes 30 de noviembre del 2015.

Desde hace varias semanas, la Policía Nacional realiza controles, por ejemplo, en las paradas del sistema de transporte Metrovía en Guayaquil. Esto debido a varios altercados que se presentaron entre grupos de estudiantes en los andenes.

“No vamos a tolerar que se produzcan este tipo de comportamientos fuera de los planteles educativos (…). Actos como estos terminan siendo actos vandálicos que tienen que ser atendidos en las instancias correspondientes”.

La instalación de cámaras en los planteles con más de 1 000 estudiantes también dará alertas. La próxima semana estará lista el área de monitoreo, que funcionará en el edificio del Ministerio de Educación, en Quito. Por ahora hay 128 cámaras operando y en diciembre se instalarán otras 600.

Los directivos de los planteles también son evaluados para garantizar cambios en la formación estudiantil. Valentina Rivadeneira, subsecretaria de Educación en Guayaquil, explicó que 147 rectores de la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) han sido reemplazados, especialmente en establecimientos donde se han registrado conflictos.

Espinosa explicó que el plan integral no solo apunta a controlar, sino a incluir a la comunidad educativa. Por eso se pedirá una mayor colaboración de padres y madres en la gestión de los planes preventivos y de respuesta.

En la primera fase del plan integral se hará un estudio de riesgos en cada establecimiento, para determinar en qué temas se debe trabajar en cada uno. En el primer trimestre del próximo año estará lista la metodología para elaborar los estudios.

“Con la experiencia de los planteles que conforman el plan piloto iniciaremos un proceso de implementación en todos los planteles públicos, privados y fiscomisionales del país. Y en septiembre, con el inicio del ciclo Sierra y Amazonía, se incorporará en la malla curricular el tratamiento del tema de seguridad escolar. Los estudiantes trabajarán permanentemente para reducir los riesgos”, aseguró el ministro.

El ministro Espinosa resaltó la disminución de muertes por accidentes o violencia estudiantil entre el año 2010 y el 2014. Foto: Elena Paucar/ EL COMERCIO.

Los departamentos de consejería estudiantil (DECE) tendrán un rol importante. Por ahora existen 923 planteles, que agrupan a más de 900 alumnos, que cuentan con este servicio y que dan apoyo a planteles con menor cantidad de estudiantes.

Desde enero de 2016, los DECE incluirán un historial del desarrollo psicológico de los estudiantes a través del sistema de educación en línea. Esta información servirá para hacer un monitoreo individualizado, como afirmó Espinosa.

El ministro recalcó que este plan se suma a otras acciones que ha tomado el Estado y que ya han dado resultados. Por ejemplo, aseguró que el año pasado se registró un descenso del 14,7% en casos de embarazo adolescente.

“La violencia escolar está disminuyendo y el número de muertes por accidentes o por violencia estudiantil también está bajando”, dijo. En 2010 hubo 2 203 muertes de niños de entre 3 y 17 años, la población en edad escolar. En 2014 se reportaron 1 876.

Específicamente, las muertes por agresiones pasaron de 126 a 53. “Estas cifras demuestran que la política de seguridad escolar está funcionando”, afirmó Espinosa.

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