Los métodos de esterilización de perros y gatos tienen pros y contras

Con las esterilizaciones se busca evitar la sobrepoblación de animales callejeros. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

Con las esterilizaciones se busca evitar la sobrepoblación de animales callejeros. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

Las campañas de esterilización de PAE se realizan en diferentes barrios de Quito. Las convocatorias se hacen a través del Facebook de la organización. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

‘Evitar su descendencia para salvar más vidas’ es el mensaje que promueven las campañas de esterilización de perros y gatos. Con este proceso se evita que las crías sean abandonadas en la calle y se reduce la probabilidad de aparición de tumores.

Es por eso que, todos los días, Elva Carrasco acude a diferentes barrios de Quito para incentivar a la gente a que someta a su mascota a este procedimiento.

A bordo del quirófano móvil de Protección Animal Ecuador (PAE), Carrasco empieza a las 08:00. Asegura que desde hace seis meses —tiempo en el que empezó a coordinar las campañas— cada vez hay más personas que asisten a esterilizar a sus mascotas. En promedio diario atienden a 20 animales, aunque en ocasiones han realizado hasta 60 operaciones.

En las hembras se realiza la ovariohisterectomía (OVH), que consiste en retirar el sistema reproductivo de perras y gatas. Esto incluye los ovarios y el corte de trompas. En los machos se hace una castración; es decir, se retira los conductos y los testículos. Después los animales no entran en celo, son menos agresivos y se evita la aparición de tumores.

Roberto Rueda, veterinario y presidente de la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies (Amvepe), explica que para las hembras existen dos técnicas.

En la primera, utilizada en las campañas de esterilización, se entra por un costado del abdomen.  Para Rueda, este método es más sencillo porque se puede llegar directamente a los órganos que se quiere retirar. Es una intervención más rápida, pero hay que atravesar tres músculos para llegar a los ovarios. Después, se extrae a los dos por el mismo agujero.

Con las esterilizaciones se busca evitar la sobrepoblación de animales callejeros. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO

El problema está en que parte de uno de los ovarios podría quedarse, por lo que es importante asegurar que todo el órgano haya sido removido correctamente. Si tiene sangrados o entra en celo nuevamente son señales de que todavía existen residuos.

Este tipo de cirugía puede durar de 10 a 15 minutos. Carrasco explica que hasta el momento los resultados han sido satisfactorios.

En el segundo procedimiento, que es el más común en clínicas privadas, el corte se realiza en la mitad de su abdomen. La ventaja de esta técnica es que se puede visualizar claramente el aparato reproductivo. En estos casos el animal debe estar anestesiado y el proceso puede durar hasta 30 minutos.

Existen otras técnicas en las que solo se retiran los ovarios, pero no garantizan que se impidan los tumores.  Para evitar las operaciones, está la esterilización química. En esta se inyecta a los animales para inutilizar sus órganos reproductivos.

Se debe repetir cada seis meses y es un tratamiento que no es recomendado porque es más costoso y puede derivar en endometritis, una enfermedad en útero y ovarios. Después de todas las intervenciones es importante una buena higiene de la zona.

La esterilización también ha generado el debate entre los propietarios. Así lo demostró la encuesta Convivencia Responsable y Relación Humano Animal realizada a 200 personas en el Distrito Metropolitano de Quito.

Un 28% de los encuestados argumentó que la segunda razón por la que no esterilizan a sus mascotas es que no quieren vulnerar los derechos individuales de sus animales. En primer lugar está el deseo de tener crías de los perros y gatos que los acompañan en su vida diaria.

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