A través de artículos de venta, los grupos locales intentan acercar su música al público. Foto: Facebook/ Jazz The Roots.
Cuando escasea el mercado para la venta de música, la creatividad de los artistas se expande hacia artículos permanentes o de colección que permitan al público conocer la música. Las camisetas son el elemento más manipulado por los músicos para posicionar el nombre de la agrupación. Esta prenda permite una fusión con el diseño para plasmar la personalidad de las bandas.
Daniel Naranjo, vocalista de Spiritual Lyric Sound, menciona que se aventuraron a la producción de camisetas desde el 2010. “La gente comenzó a hacerse diseños propios, queríamos unificar y decidimos sacar primero camisetas porque era lo que más se hacía la gente”, cuenta.
Su mercancía se ha ampliado a la producción de biviríes, impermeables, cintillos y pulseras e incluso trabajan en una nueva línea que incluye calentadores.
Para la agrupación de indie rock DieRot la mercancía relacionada a la banda ha sido una estrategia de comunicación para promocionar la música, incluso antes de lanzar su primer disco. El 27 de octubre de este año pusieron en línea una plataforma que permite al público acceder a gorras, tazas, y biviríes con el logo de DieRot.
El vocalista David Borja explica que cada artículo llega al comprador con el single Prueba 8, de forma gratuita.
Pero la plataforma digital va más allá de la promoción musical, Borja ve a esta línea como la manera de expandir el proyecto musical, “para que sea autogestionado y se convierta en un proyecto profesional que no dependa de auspicios”.
Naranjo expone que los productos no los hicieron como una forma de lucrar, pero el aporte que han tenido con la venta ha sido realmente significativo para la banda. Su última colección la lanzaron con 150 camisetas a un costo de USD 20 cada una, logrando terminar la línea en menos de seis meses.
Los integrantes de Spiritual ganan el 50% de las ventas, lo que para Naranjo “es un aporte vital como crecimiento del proyecto musical”.
Otras bandas utilizan la mercancía como un elemento de colección para sus seguidores, una forma de posicionar a la agrupación como una propuesta diferente. Así lo planteó la banda de electro rock Runká.
Enrique Villacís, integrante de la agrupación, relata que el lanzamiento de su nuevo disco vino en forma de 200 memorias USB y una bebida Runká. El USB representó un objeto que mantiene la identidad de la banda así el usuario cambie la información que lleva dentro.
“No hay un beneficio económico, para nada. Lo que hay es un beneficio artístico de hacer lo que nos gusta y ser coherentes con la banda, con la producción artística y con el medio, porque la gente ya no compra música”, comenta Villacís.
A través de plataformas como Facebook o los portales de cada banda, los integrantes han logrado dar movimiento a sus productos. Los miembros de Jazz The Roots también se han sumado a esta ola con la venta de camisetas, poniendo en su página web los diseños.
Según Jonathan Grijalva, representante de la banda, el tener el logo en los productos genera promoción, pero se acerca más al posicionamiento de la personalidad de la banda, “como ha sido el caso de logos que se volvieron tan famosos como la lengua de los Rolling Stones” finaliza Grijalva.