En su edición 21, el festival Guayaquil de mis sabores presenta más de 50 platos guayacos. Su apertura marca el inicio de las fiestas julianas. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Los halagos de Carlos Chiriboga endulzaron más que los suspiros que repartía. “Tengo galletas de perejil, para la más linda de Guayaquil”, decía y sonrojaba al paso. Con astucia representó a Jacinto León Zúñiga, el popular Rey de la galleta, un personaje icónico de la historia guayaquileña.
Bajo la luz cálida de los faroles del parque Seminario, el pasado gastronómico de la urbe porteña cobró vida en la apertura del festival Guayaquil de mis sabores, organizado por Unipark Hotel. Este es la edición número 21.
“Tenemos carne frita en palito, seco de chivo, guatita, ¿a quién no le gusta la guatita?; cazuela de mariscos y cangrejos, choclitos con queso, tenemos pinchos de longaniza, menestra de fréjol rojo y el rico arroz con cocolón”, resumió Mario Angulo, chef ejecutivo del Unipark, mientras sus asistentes levantaban las tapas de los humeantes samovares.
La inauguración del festival marca el inicio del calendario de fiestas por la fundación de Guayaquil. Foto: Elena Paucar / EL COMERCIO
Más de 50 sabores típicos son parte de este menú, que estará disponible en el restaurante del hotel desde este viernes 29 de junio hasta el 29 de julio de 2018.
La inauguración del festival marca el inicio del calendario de fiestas por la fundación de la ciudad y se realizó el jueves 28 de junio, durante una noche de verbena de antaño como describió Carmen Martínez, gerente general del Unipark Hotel. “Presentamos de manera fiel las recetas y costumbres del día a día de la mesa de los guayaquileños”.
Por los corredores empedrados del parque caminaron jovencitas con largos trajes de antaño. Los meseros lucieron guayaberas blancas. Y algunos personajes, entre ellos José Valente, reflejaron los oficios tradicionales, que siguen vivos en las calles de Guayaquil.
Él prepara granizados o raspados, que usualmente vende junto al estadio de Barcelona. El jueves trasladó su carreta azul hasta el Parque de Las Iguanas, donde el chillido del hielo triturado por el molinillo atrajo a los visitantes. Allí ofreció refrescos de menta, rosas y más esencias dulzonas.
Una mezcla de tradiciones y sazón son parte de la receta de Guayaquil de mis sabores. La carta guayaca está disponible hasta el 29 de julio del 2018. Foto: Elena Pucar / EL COMERCIO
El Unipark también sacó su carreta, La Fundadora. Esta carroza réplica, muy parecida a las existieron años atrás en el malecón, llegó cargada con variados postres guayacos: borrachitos, suspiros, aplanchados… En el hotel atenderá desde las 16:00 y también ofrecerá morocho y chocolate caliente.
Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Municipal de Turismo, destacó esta y otras actividades que anuncian las fiestas julianas, como la reciente llegada a puerto de veleros de Armadas sudamericanas, que impulsan el arribo de turistas.
“Iniciamos las fiestas de julio con este festival, con Guayaquil a toda vela, con un pregón el 1 de julio en el que participarán 400 tripulantes de los buques, a lo largo de la avenida 9 de Octubre”.
El festival Guayaquil de mis sabores atenderá de 11:00 a 23:00. Los precios van desde USD 4,50 en adelante, en platos a la carta. Además el restaurante contará con estaciones para cancelar por el consumo.
Los sabores son variados e incluso invitan a sumergirse en lo profundo del río Guayas. La estación de los ceviches fue una de las más concurridas en la apertura del festival. Las bandejas con camarón, pulpo, conchas, pescado y otros mariscos parecían navegar en bateas alargadas, en forma de canoas.