Para fines del siglo XXI, Ecuador experimentaría un aumento de la temperatura por sobre los 4,2 ºC en promedio y aún más en la Región Amazónica. Lo reveló ayer la Cepal, durante la Cumbre Climática en Cancún.
De acuerdo con el informe, los efectos del cambio climático producirán pérdidas en al menos 1% del producto interno anual entre el 2010 y el 2100 en los países latinoamericanos. En Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay y Perú las tierras degradadas oscilarían entre 22 y 62% del territorio.
En territorio ecuatoriano la alteración climática disminuirá la capacidad de producción agrícola en algunas zonas. A la vez que varios tipos de cultivos.
El informe es desalentador al anticipar que habrá pérdidas importantes de la biodiversidad. Además de que los bosques se reducirán y se disminuirán los caudales de los ríos.
A la vez, la Cepal advirtió que podrían aumentar los casos de epidemias por transmisión vectorial y se deteriorarán las obras de infraestructura asentadas, en especial, en zonas vulnerables.
Lo peor es que el aumento del nivel del mar afectaría seriamente al ecosistema único de las islas Galápagos.
Andrew Steer, delegado del Banco Mundial a la cita de Cancún, señaló que más de 360 millones de personas que viven en regiones costeras están en situación vulnerable. Europa sería una de las regiones con más impacto, ya que el 70% de sus ciudades se asienta en sitios que están por debajo del nivel del mar.
Esta vulnerabilidad es mayor para las pequeñas islas del Pacífico. Por eso sus delegados insisten en un acuerdo urgente para frenar los efectos del cambio.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió que los impactos del cambio climático impiden sostener los avances en los objetivos de desarrollo del milenio.
El grupo de los países en desarrollo más China insisten en que se debe bajar hasta un 50% el nivel de emisiones considerando los indicadores de 1990.
Rafael Correa intervino ayer
El Presidente llegó acompañado de ministros, asambleístas y cuatro indígenas huaorani. Y en su intervención sentenció que si de Cancún no sale un compromiso obligatorio para afrontar el cambio climático, será solo un “saludo a la bandera”.
El Mandatario intervino ayer en el segundo día de la sesión plenaria. Planteó ajustes en el sistema de incentivos del Protocolo de Kioto, en especial que se incluya compensaciones para quienes conservan sus bosques, como colchones que absorben los gases de efecto invernadero.
Habló del programa Socio Bosque (incentivos por conservar los bosques primarios) y la Iniciativa Yasuní-ITT (dejar bajo tierra 846 millones de barriles de crudo en la Amazonia) y dijo que los países industrializados bloquean la posibilidad de un acuerdo global en Cancún. Correa volvió anoche al país.