La marimba se promueve como ícono afroecuatoriano

Alberto Castillo (rosado), Adison Guisamano y Rosalda Añapa forman parte de este proyecto cultural.

Alberto Castillo (rosado), Adison Guisamano y Rosalda Añapa forman parte de este proyecto cultural.

Alberto Castillo (rosado), Adison Guisamano y Rosalda Añapa forman parte de este proyecto cultural. Foto: Marcel Bonilla / EL COMERCIO

El Departamento de Diversidad Cultural del Municipio de Esmeraldas promueve el proyecto denominado Una marimba en cada institución como símbolo de cultura.

Con esta propuesta se busca que exista un instrumento en cada una de las más de 40 instituciones públicas de la ciudad de Esmeraldas. Las marimbas serán elaboradas por los artesanos afros de la ciudad.

Según Eunice Villegas, directora de la Dirección de Diversidad Cultural del Municipio, esta propuesta cultural está en su etapa de difusión en la que participan gestores culturales e integrantes de la Corporación Casa de la Marimba.

Músicos y expertos en esta tradición hablan sobre este instrumento y la importancia para la cultura afro con los funcionarios públicos, docentes y estudiantes de las distintas unidades educativas.

Los establecimientos que adquieran las marimbas también recibirán un documental en CD, elaborado por estos gestores. En ese material explican sobre su construcción, materiales que se usan y parte de la historia del pueblo afro.

En el documental también se cuentan historias, el origen de la marimba y su trayecto en la ‘Provincia Verde’. El antropólogo Adison Güisamano, del Municipio de Esmeraldas, es parte de este trabajo.

Desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) declaró a la marimba como patrimonio inmaterial de la humanidad, en diciembre de 2015, las organizaciones afroesmeraldeñas han empujado algunas iniciativas como estas para que se conozca más sobre este instrumento.

En Esmeraldas ya se han realizado exposiciones sobre los tipos de marimbas, su evolución y construcción con artesanos y músicos, dedicados al rescate del cántico ancestral con la enseñanza dirigida a los más pequeños.

Se trata que estas acciones sean parte de las actividades por el Decenio del pueblo afrodescendiente del Ecuador, en vigencia desde enero del 2015, que busca la creación de políticas públicas a favor de los derechos de esta nacionalidad.

La marimba, así como los cantos y bailes tradicionales de Esmeraldas y el sur de Colombia, forman parte del tejido social del pueblo afrodescendiente, en la que participan hombres y mujeres. No solo se trata del instrumento en sí, sino de todo un ritmo que implica danzas, relatos y poemas.

Para que la marimba sea aprobada como patrimonio inmaterial se realizó una propuesta binacional entre Colombia y Ecuador, que fue analizada para que los cantos y las danzas tradicionales tengan esa categoría, explica el antropólogo Adison Güisamano.

Esmeraldas cuenta con constructores de marimba que conservan esa antigua forma de fabricar el instrumento, como Alberto Castillo. “Estoy dispuesto a difundir mis conocimientos de su construcción a través de la enseñanza”.

Para otros gestores como Larry Preciado, la propuesta de resaltar la marimba como símbolo de cultura es positiva. Cree que este instrumento debe tener una mayor importancia en la población ya que identifica a los esmeraldeños.

Preciado comenta que esta iniciativa debe ampliarse a instituciones educativas de la ciudad, para que los niños conozcan sobre el uso de los instrumentos ancestrales que enriquecen la cultura afroesmeraldeña.

La estrategia para obtener el mejor resultado del proyecto es involucrar a los padres de familia en este proceso, para que motiven el aprendizaje de la marimba de sus hijos en las mismas escuelas.

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